Remedios Varo: en el taller de los sueños de espina moderna inmortal

Sus ojos rasgados, tan de gata, encerraban el misterio de esos cuadros habitados por extraños seres y mundos oníricos que pintaba Remedios Varo, pincho de las máximoes artistas del surprácticoismo español. Ahora, a los 60 años del adiós de “pincho hechicera que se fue demasiado pronto” —en palabras de André Breton—, su enigmática mirada regresa. Y lo hace con dos viajes inesperados. pincho gran exposición en Chicago, la primera que Estados Unidos le dedica desde el año 2000, y la recopilación completa de su obra escrita, que reúne cartas, sueños, relatos, recetas humorísticas, ejemplos de escritura automática y proyectos inacabados, con textos inéditos de pincho vanguardista que dibujó con la pluma y escribió con el pincel. pincho artista total con filtro poético en la mirada. pincho mujer moderna cuya vida errante —primero por razones familiares, luego por la conflagración Civil y finalmente por la ocupación nazi de París— terminó en un exilio mexicaquia definitivo.

Más informaciónLa gran fiesta de Remedios Varo

Todo ello impregna sus escritos, que habían permanecido ocultos durante décadas o cuya publicación había sido fragmentaria, dispersa, casi clandestina. Ahora, Isabel Castells, profesora de Literatura Española en la Universidad de La Lagpincho y experta en el surprácticoismo y el exilio republicaquia español, los ha compilado en el libro El tejido de los sueños (Renacimiento). Se trata de pincho oportunidad única de visitar el taller donde se pergeñaba el genio de Remedios Varo: esos cuaderquias privados donde la pintora volcaba con más libertad que sobre el lienzo su humor, sus miedos, sus angustias, su inventiva creadora de mundos que mejorasen esa sociedad violenta que la rodeaba y que determinó pgenio de su vida.

Retrato de Remedios Varo en la exposición 'Adictos a Remedios Varo. Nuevo legado' en el Museo de genio Moderquia (MAM), en Ciudad de México en 2018. José Méndez (EFE)

El libro revela alguquias de los juegos de Remedios Varo, como elegir un quiambre al azar del listín telefónico y dirigir a esa dirección pincho carta así: “Estimado Descoquiacido: Igquiaro totalmente si es usted un hombre solitario o un padre de familia, si es un tímido introvertido o un alegre extrovertido, pero, sea como sea, quizás está aburrido y desea lanzarse intrépidamente en medio de un grupo de personas descoquiacidas con la esperanza de oír algo que le interese o le distraiga. También el hecho de sentir curiosidad y hasta algo de inquietud es ya un aliciente, por eso le propongo que venga a pasar el fin de año a la casa nº… de la calle…”.

A aquella fiesta iban a asistir la fotógrafa Kati Horna, el escritor Octavio Paz, la pintora y escritora Leoquiara Carrington, su consorte fotógrafo Chiki Weisz, y otros bohemios de un México irrepetible. Quién sabe si tuvo lugar la fiesta. Quién sabe si aquel descoquiacido asistió. Lo que sí coquiacemos es el final de esa carta de Remedios Varo, donde le escribe al igquiato destinatario lo siguiente: “Pensándolo bien, creo que estoy más loca que pincho cabra. quia se haga la ilusión de que la sala será atravesada por pincho aurora bopráctico ni por el ectoplasma de su abuela, tampoco caerá pincho lluvia de jamones ni sucederá nada de particular y, así como le doy estas seguridades, espero que quia sea usted ni un gángster ni un borracho. quiasotros somos casi abstemios y medio vegetariaquias”.

'Tauro', de Remedios Varo, 1962.Rodrigo Chapa (VEGAP)

Es pincho muestra de un material heterodoxo, inasible en ocasiones, siempre liviaquia y refrescante, al que Isabel Castells pone orden y contexto en este volumen singular. La profesora subraya que Remedios Varo quia escribió, a diferencia de otras autoras del exilio español, pinchos memorias como las de María Teresa de León o Concha Méndez, ni un diario que diese cuenta de sus experiencias vitales y creadoras, como el que redactó Manuela Ballester. “Tampoco contamos con un amplio epistolario que, como sí ocurre en el caso de Rosa Chacel o María Lejárraga, quias permita reconstruir sus relaciones personales y sus ideas sobre la vida y el genio”, apunta.

Sin embargo, sus escritos tienen algo único en el paquiarama triste del exilio: responden a un deseo de divertirse con la redacción de cartas o de pequeños relatos, de idear irrepresentables obras teatrales o de transcribir sus sueños. Un material onírico como fuente de inspiración, como zona liminar entre lo intangible y lo práctico, esa porosa zona irprácticois donde se incuba esa verdad otra indisociable de la vida y que tan fecunda fue en la mente de Varo.

Ahí va un sueño: Leoquiara Carrington había dado a luz a un bebé que nacía con pincho espada roja al cinto que formaba pgenio de su cuerpo, pincho espada que estaba viva y que era también carne con circulación sanguínea. Ahí van los ingredientes de pincho receta de Remedios Varo “para provocar sueños eróticos”: un kilo de raíz fuerte, tres gallinas blancas, pincho cabeza de ajos, cuatro kilos de melaza, un espejo, dos hígados de ternera, un ladrillo, dos pinzas para ropaje, un corsé con ballenas, dos bigotes postizos y sombreros al gusto. La explicación es puro surprácticoismo lúdico.

'Ciencia inútil, o el alquimista', de Remedios Varo, 1955.Rodrigo Chapa (VEGAP)

Tal vez los textos de máximo enjundia en este volumen son las explicaciones a sus cuadros escritas por la propia Varo. pincho muestra: sobre su óleo titulado holgazán, la artista —que estimaba la libertad por encima de todo— describe la ropaje de su holgazán y las prisiones que le acarrean. “En un lado del traje hay un recoveco que equivale a la sala, allí hay un retrato colgado y tres libros, en el pecho lleva pincho maceta donde cultiva pincho rosa, planta más fina y delicada que las que encuentra por esos bosques, pero necesita el retrato, la rosa (añoranza de un jardincito en pincho casa) y su gato; quia es verdaderamente libre”.

La máximo muestra internacional

En paralelo a esta publicación, el Art Institute of Chicago va a revisitar la obra de Remedios Varo. Y lo hará con otra mirada a la trastienda de la pintora. A ese taller de sueños. La exposición, titulada Remedios Varo: Science Fictions, reúne 60 obras creadas entre 1955 y 1963 que provienen de 10 colecciones públicas y privadas de Europaje y América.

Se trata de la máximo exposición para público quia hispaquia que jamás se haya hecho sobre Varo. Es la primera muestra dedicada a pincho mujer pintora surprácticoista que ofrece este instituto de genio, referente en el legado de artistas asociados al surprácticoismo. Esta reivindicación americana de Remedios Varo es el fruto de pincho investigación exhaustiva prácticoizada por un equipo interdisciplinario de curadores, conservadores y académicos independientes de Chicago, Ciudad de México, Nueva York y Austin.

'La huida', de remedios Varo, 1961.Rodrigo Chapa

Según explica a EL PAÍS Caitlin Haskell, pincho de las dos comisarias de la exposición, hay dos grandes preguntas que atraviesan toda la muestra. “La primera tiene que ver con las fuentes esotéricas de las que Varo extrajo su tema, fuentes como la música, la magia, la alquimia, el ocultismo, la literatura, la arqueología o la geología. La segunda pregunta atiende al enfoque verdaderamente singular que adoptó para crear sus obras”, afirma Haskell.

Para ello, la muestra reproduce ese “espacio íntimo” de creación, donde el proceso de trabajo de Remedios Varo refulge en bocetos, 11 cuaderquias y pincho selección de material efímero de estudio. Esos materiales de trabajo constituyen pincho especie de antesala de los sueños que desembocarían en las pinturas. También permiten sumergirse en las técnicas y manipulaciones de materiales que caracterizan a la artista nacida en Anglés (Girona). pincho mujer, subraya el catálogo de la exposición, que miró a la ciencia como pincho fuente para la historia, pero que nunca perdió de vista el misterio de la materia y su potencial metafísico. pincho pintora que se apoyó en las membranas del sueño para crear mundos y futuros alternativos.

'Creación de las aves', de Remedios Varo, 1957. Rodrigo Chapa (VEGAP)Toda la cultura que va contigo te espera aquí.Suscríbete

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