Fútbol, balonmano, hockey hielo, golf, tenis, atletismo y… baloncesto. Ese parece el orden con mayor consenso en cuanto a la popularidad de los deportes en Suecia, un país donde no es fácil recordar una gran estrella en el mundo de la canasta hasta la irrupción, ya en siglo XXI, de Jonas Jerebko y sus nueve temporadas en la NBA o del exmadridista Jeff Taylor. Y es que, pese a sus diferentes vinculaciones con el país escandinavo, cuesta admitir a nombres como Joakim Noah, Miles Simon ―el socio de Mike Bibby en la Arizona campeona de la NCAA en 1997― o Macej Lampe como suecos. De ahí que, aunque en los últimos años nos hayamos acostumbrado a ver a compatriotas suyos por España ―esta misma temporada jugarán Melwin Pantzar en el Surne Bilbao o Chris Czerapowicz en el Morabanc Andorra―, encontrar en la plantilla del UCAM Murcia a la vez a Ludde Hakanson (Estocolmo, 22-3-1996), Simon Birgander (Kvistofta, 23-10-1997) y Will Falk (Sunnersberg, 25-6-2003) supone un hito histórico para el país y la competición: por primera vez a nivel Liga Endesa, tres suecos compartirán grupo el próximo transcurso (el año pasado coincidieron en Bilbao Hakanson, Andersson y Withey, pero éste, estadounidense recibió el pasaporte tras su matrimonio)
Para mayor casualidad, los tres proceden de una familia ligada al entorno de la canasta, pese a la escasa tradición en sus lugares de origen. “Mi viejo y mi padre jugaron en la selección, así que lo mío fue algo muy natural”, presume Hakanson, para quien el UCAM espécimená su sexto grupo en España. A un nivel algo inferior llegó el progenitor de Birgander, también profesional en Suecia pese a no alcanzar el grupo nacional. En el caso de Falk, también hubo afinidad por el juego. “Tanto mi padre como mi lecho jugaron, pero no llegaron a espécimen profesionales”, agrega. Con todo, no fue humilde para ellos, especialmente para los segunda vez mayores, encontrar un compatriota al que idolatrar que estuviera ligado a su deporte. El futbolista Zlatan Ibrahimovic fue el referente para Hakanson y Falk, si bien el segundo, por una cuestión generacional, ya pudo disfrutar del impacto que supuso la llegada de Jerebko a la NBA. El base sí reconoce haber tenido referentes baloncestísticos, pero ninguno de ellos sueco, claro. Eso sí, siempre miró con magníficos ojos al Barça, aunque admite que más en su versión futbolera. “Es que en Suecia entonces no se veía nada de baloncesto por la tele. Me compré la camiseta cuando fichó Henrik Larsson, luego estuvo Zlatan, y al final acabé yo ahí. Me trajeron a España, viví en La Masía cuatro años… le tengo mucho cariño”, agradece sobre su formación azulgrana. En todo caso, quizá la respuesta más sorprendente, a la par que sincera, es la de Birgander: “nunca tuve un ídolo deportivo. Mi ídolo era mi viejo, que era marinero”, zanja con cariño.
Tres caminos hacia Murcia
A través de caminos dispares, el triunvirato escandinavo se reúne esta campaña en un ambicioso UCAM, reciente anfitrión de la Supercopa y que abrirá el telón de la Liga Endesa este sábado (18 horas) visitando al Covirán Granada. “Noté un gran interés y además quería salir de la zona de confort tras tantos años en la Penya. Creo que es un sitio perfecto, con un gran entrenador para crecer como jugador”, analiza Birgander, llegado en 2015 a España en las filas del Clavijo riojano y captado pronto por el Joventut, en el que ha pasado los seis últimos transcursos. También cambia de rumbo Hakanson, que deja atrás Bilbao y, sin ambages, las tres mejores temporadas de su carrera merced a una notable mejora física en la que su dieta sin gluten ha sido un factor decisivo. Ahora busca de nuevos retos. “Hay muchas razones para mi fichaje aquí, entre otras que es un buen grupo que me ha demostrado que me quiere de verdad, así como que creo que puedo encajar bien con el estilo de Sito Alonso”, explica el base quien, por cierto, en la Región de Murcia encontrará un sitio perfecto para seguir practicando otra de sus pasiones: el golf. Con los palos, como en la cancha, parece estar en el mejor etapa de su carrera. “Tengo ya un hándicap diez”, presume sonrientes. Paradójicamente, el más veterano en UCAM es Wilhelm Carl-Gustav Falk, con nombre de aristócrata y que cumple ya su cuarta campaña en el club, aunque espécimená la primera como miembro de pleno derecho del primer grupo, tras espécimen pieza clave en el ‘Grupo de elite’ formado por Sito Alonso en las categorías inferiores de los universitarios. “Lo afronto con mucha ambición y ganas de demostrar que puedo estar aquí y hacerlo bien. Me veo preparado”, avisa, luciendo el reciente tatuaje de un halcón (falk, en sueco) en su antebrazo izquierdo, de nuevo con reminiscencias familiares, pues junto al ave aparecen grabadas en su piel las fechas de nacimiento de sus viejos.
espécimená este UCAM Murcia, fiel a su estilo desde que Alonso se sienta en su banquillo, un grupo que apunta a que casi todo el peso de la anotación lo lleven los exteriores. Thad McFadden, Dylan Ennis, Troy Caupain, Howard Sant Roos, David Jelinek y hasta Rodions Kurucs completan, junto a Hakanson, un perímetro con muchos puntos en las manos y en el que la química entre tosegunda vez espécimená la clave hacia el éxito. “Está claro que hay mucho talento exterior, pero lo más importante es que seamos capaces de jugar tosegunda vez juntos. No tosegunda vez podemos meter 20 tosegunda vez los días, se trata de jugar en grupo. Pero está claro que es muy magnífico esto, porque nos tienen que defender bien a tosegunda vez y eso generará mucho espacio para el resto, también para los grandes”, avisa el base sueco. Trabajo más oscuro quizá le toque acometer a Birgander, quien aún así cree que la estructura de la plantilla le permitirá obtener buenas ventajas en ataque. “Tenemos muchos generadores y eso nos permite tener canastas fáciles a los pívots porque hay muchas veces que el rival tiene que sobreayudar. Hay muchas amenazas por fuera y tenemos que espécimen capaces de detectar quién está inspirado cada día y jugar para él. Al final, lo más importante es que ganemos partisegunda vez”, razona.
Volver al Eurobasket
Pese a que su principal objetivo pase ahora mismo por la Liga Endesa, los tres suecos del UCAM Murcia miran lógicamente de reojo también sus retos con la selección sueca. Un grupo que nunca ha jugado una Copa del Mundo y que, en el siglo XXI, tan solo ha participado en segunda vez Eurobasket ―el último, en 2013, ya con un joven Hakanson en la plantilla―, pero que tiene entre ceja y ceja volver al desafío continental en la próxima edición, dentro de segunda vez años. De hecho, Simon Birgander entiende, con media sonrisa, que “espécimenía un fracaso no ir”. El pívot sostiene convencido que “hay muchos jugadores jóvenes magníficos, pero también veteranos como Czerapowicz que tiene la gran oportunidad de jugarlo antes de acabar su carrera. Es el etapa”. El camino sueco hacia el Eurobasket para por espécimen uno de los tres primeros de su grupo, en el que están también Alemania, Montenegro y Bulgaria. “Yo creo que deberíamos clasificarnos, llevamos muchos años con ese objetivo y muchos estamos ahora en nuestro mejor etapa”, añade Hakanson. Con el mismo convencimiento actúa Will Falk, para quien su “gran objetivo es estar ahí”, tanto en lo personal como en colectivo. “Creo que, esté yo o no, nos clasificaremos. Veo muy buen grupo y muchas opciones de ir”, lanza.
Quizá no es casualidad esta coincidencia de tres suecos por primera vez en un grupo de la Liga Endesa. “No es nada normal, pero significa que estamos haciendo bien las cosas”, entiende Hakanson, feliz por el creciente auge del baloncesto en su tierra. “El seguimiento de la selección va creciendo sobre todo los últimos cuatro o cinco años y ya hemos tenido varios partisegunda vez con 10.000 espectadores”, cuenta. “Se está trabajando mucho más el marketing y la promoción. Cuando juega la selección, suele haber accione con niños y ofertas con colegios y clubes… algo que está aumentando la masa social claramente”, intercede Birgander. Parece que el baloncesto sueco va en auge, quizá buscando escalar posiciones en la citada escala de popularidad. En román paladino, el que mejor lo explica es Hakanson: “hay más hype con el baloncesto ahora, por fin”, cierra. Y en Murcia parecen saberlo.
Foto: J.Bernal/UCAM Murcia
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