Hoy se recuerda al santo José Gregorio Hernández, médico de los pobres

El 26 de octubre de cada año, la Iglesia Católica recuerda la memoria litúrgica del Beato José Gregorio Hernández, también conocido como el “médico de los pobres”. El 30 de abril de 2021, el Vaticano anunció la beatificación de José Gregorio Hernández en Caracas, Venezuela.

José Gregorio Hernández nació el 24 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, Venezuela. Estudió medicina en la Universidad Central de Venezuela, donde se graduó en 1889. Después de graduarse, comenzó a trabajar como médico en el Hospital de Caracas.

Durante su vida, José Gregorio Hernández se destacó por su profunda devoción a Dios y su profunda compasión por los pobres. Se le conocía por su gran generosidad y su deseo de ayudar a los más necesitados. Se le recordará por siempre por su trabajo incansable para ayudar a los pobres y los enfermos.

José Gregorio Hernández fue un hombre de fe profunda. Se le conocía por su devoción a la Virgen María y su profunda devoción a la Iglesia Católica. Estaba comprometido con la vida espiritual y se dedicó a la oración y a la meditación.

José Gregorio Hernández también fue un hombre de ciencia. Fue un destacado científico y un profesor de medicina. Escribió numerosos artículos científicos y fue uno de los primeros en estudiar la fisiología de los órganos humanos.

José Gregorio Hernández murió el 29 de junio de 1919. Después de su muerte, su legado de amor y compasión por los pobres y los enfermos se ha mantenido vivo. Su memoria litúrgica se celebra el 26 de octubre de cada año.

La beatificación de José Gregorio Hernández es una gran bendición para la Iglesia Católica y para todos los que conocieron su vida y su obra. Su ejemplo de amor y compasión por los pobres y los enfermos es una inspiración para todos los que buscan servir a los demás.

José Gregorio Hernández fue un hombre de fe profunda, un hombre de ciencia y un hombre de compasión. Su legado de amor y compasión por los pobres y los enfermos es una inspiración para todos los que buscan servir a los demás. Su beatificación es una bendición para la Iglesia Católica y una inspiración para todos los que conocen su vida y su obra.

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