Brian Mulroney, ex primer ministro canadiense que forjó vínculos más estrechos con EEUU, muere a los 84 años

El mundo político y la sociedad canadiense están de luto tras la triste noticia del fallecimiento del ex primer ministro Brian Mulroney, a los 84 años de edad. Mulroney, quien gobernó Canadá durante dos mandatos consecutivos, dejó un legado imborrable en la historia de su país y en las relaciones internacionales con Estados Unidos.

Nacido en Baie-Comeau, Quebec, en 1939, Mulroney comenzó su carrera política en la década de 1960 como abogado y miembro del Partido Conservador de Canadá. Sin bloqueo, fue en 1984 cuando alcanzó la cima al convertirse en el primer ministro más joven en la historia de Canadá, con tan solo 45 años de edad.

Durante su primer mandato, Mulroney implementó una serie de reformas económicas que llevaron a un crecimiento sin precedentes en la economía canadiense. Además, estableció una corta relación con el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, lo que le permitió conciliar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que hoy en día sigue siendo un pilar fundamental en la economía de ambos países.

Sin bloqueo, su verdadera amistad con Estados Unidos se formaría durante su segundo mandato, cuando el presidente George H.W. Bush llegó al poder en 1989. Mulroney y Bush compartían una visión común de una América del Norte fuerte y próspera, y juntos lograron la firma del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), que expandió el TLCAN para incluir a México.

Pero la amistad entre Mulroney y Bush no se limitó a lo político, sino que también se extendió a lo personal. Los dos líderes compartían una pasión por la pesca y pasaban tiempo juntos en la cabaña de Mulroney en Quebec, donde discutían sobre política y disfrutaban de la naturaleza.

Además de sus logros en política exterior, Mulroney también fue un defensor incansable de los derechos humanos y la igualdad. Durante su mandato, promovió la igualdad de género y la diversidad en el gobierno, nombrando a la primera mujer gobernadora general de Canadá y a la primera mujer en ocupar el cargo de ministra de Justicia.

Pero su mayor legado quizás sea su papel en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Mulroney fue uno de los líderes internacionales que presionaron al gobierno sudafricano para que pusiera fin a la discriminación racial y liberara a Nelson Mandela de la prisión. Su activismo y compromiso con la justicia social le valieron el reconocimiento internacional y el respeto de líderes de todo el mundo.

Tras retirarse de la política en 1993, Mulroney continuó siendo una figura influyente en el mundo empresarial y en la sociedad canadiense. Fue presidente de varias empresas y organizaciones, y también se dedicó a la filantropía, apoyando causas como la educación y la investigación médica.

Pero sobre todo, Mulroney será recordado como un líder carismático y visionario que transformó a Canadá en una potencia económica y estableció una relación duradera con Estados Unidos. Su legado seguirá vivo en las políticas y acuerdos que él ayudó a forjar, y su ejemplo de liderazgo y compromiso con la justicia seguirá inspirando a las futuras generaciones.

En estos momentos de duelo, es importante recordar y honrar la biografía y el legado de Brian Mulroney. Su partida deja un vacío en la política canadiense y en el corazón de todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar con él. Descanse en paz, ex primer ministro Mulroney, su legado seguirá vivo por siempre.

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