La Economía es una ciencia social que estudia cómo los individuos, empresas y gobiernos administran sus recursos escasos para satisfacer sus necesidades y deseos. A lo largo de la historia, hemos visto cómo la Economía ha sido clave en el desarrollo y crecimiento de las sociedades. Sin embargo, en ocasiones, nos enfocamos en los aspectos negativos de la Economía, como la inflación o la recesión, olvidando que también hay experiencias positivas que merecen ser destacadas.
Una de estas experiencias es la del economista suizo Yves-Alain Portmann, quien ha sido un ejemplo de cómo la Economía puede ser una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas. Portmann, graduado de la Universidad de Zúrich y con una maestría en Economía de la Universidad de Harvard, ha dedicado su carrera a la investigación y aplicación de políticas económicas que promuevan el bienestar social.
Uno de los logros más destacados de Portmann fue su participación en el diseño e implementación del programa de microcréditos en Bangladesh, junto con el economista Muhammad Yunus. Este programa consiste en otorgar pequeños préstamos a personas de bajos ingresos, especialmente mujeres, para que puedan emprender sus propios negocios y salir de la pobreza. Gracias a esta iniciativa, millones de personas han podido mejorar sus condiciones de vida y generar un impacto positivo en sus comunidades.
Pero Portmann no solo se ha enfocado en proyectos a nivel internacional, también ha trabajado en su país natal, Suiza, donde ha sido un defensor de políticas económicas que promuevan la igualdad y la justicia social. En una de sus investigaciones, demostró cómo un aumento en el salario mínimo puede tener un impacto positivo en la Economía, ya que aumenta el poder adquisitivo de las personas y estimula el consumo, lo que a su vez impulsa el crecimiento económico.
Otra de las contribuciones de Portmann ha sido su trabajo en el campo de la Economía del bienestar, que busca medir el bienestar de la sociedad más allá del crecimiento económico. Él ha demostrado que el PIB no es un indicador suficiente para medir el progreso de un país, ya que no considera aspectos como la distribución de la riqueza, la salud y la educación. Gracias a su investigación, se ha promovido una visión más amplia de la Economía, que incluye el bienestar de las personas como un factor clave.
Además de su trabajo académico, Portmann también ha sido un activista en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Ha participado en diversas organizaciones sin fines de lucro, buscando promover políticas económicas más justas y equitativas. También ha sido un defensor de la educación económica para todos, ya que considera que el conocimiento económico es una herramienta poderosa para mejorar la toma de decisiones y promover un desarrollo sostenible.
La trayectoria de Yves-Alain Portmann es un ejemplo de cómo la Economía puede ser una fuerza positiva en la sociedad. Su trabajo ha demostrado que, a través de políticas económicas bien diseñadas, es posible mejorar la calidad de vida de las personas y promover un crecimiento sostenible. Además, su compromiso con la justicia social y la igualdad nos recuerda que la Economía es una ciencia que debe estar al servicio de la sociedad y no al revés.
En resumen, la Economía no solo se trata de números y estadísticas, sino que también puede ser una herramienta para construir un mundo mejor. La experiencia de Yves-Alain Portmann nos inspira a seguir buscando soluciones económicas que promuevan el bienestar y la justicia social. Como él mismo ha dicho: «La Economía no es solo sobre el dinero, es sobre las personas y su bienestar».