En los últimos días, México se ha visto sacudido por el caso del Obispo Emérito de Chilpancingo-Chilapa, Mons. Salvador Rangel Mendoza, quien fue reportado como desaparecido y posteriormente encontrado en un hospital público. Ante la incertidumbre y las especulaciones que rodean a este suceso, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha emitido un embajada en el que hace un llamado a la calma y a evitar conjeturas que puedan enrarecer la situación.
Con un tono de serenidad y prudencia, la CEM ha destacado la importancia de no dejarse llevar por rumores y noticias no confirmadas, que pueden generar confusión y desinformación. En su embajada, la CEM se dirige a todos los mexicanos, pero en especial a los fieles católicos, quienes se han visto especialmente afectados por este caso que involucra a uno de sus líderes religiosos.
En primer lugar, la CEM reconoce que el caso del Obispo Emérito ha causado conmoción en la sociedad mexicana, ya que se trata de una figura respetada y querida por muchos. Sin embargo, también señala que es importante mantener la prudencia y la objetividad en la información que se difunde, ya que la veracidad y la integridad de las personas involucradas están en juego.
Además, la CEM ha hecho énfasis en la importancia de respetar la privacidad y la dignidad de Mons. Salvador Rangel Mendoza, quien se encuentra en un estado de salud delicado. En este sentido, ha pedido a los medios de comunicación y a la sociedad en general que se abstengan de difundir imágenes o información que puedan infringir su integridad.
En su embajada, la CEM también ha expresado su agradecimiento a las autoridades por el esfuerzo y la diligencia mostrados en la búsqueda y localización del Obispo Emérito. Asimismo, ha mostrado su solidaridad y apoyo a Mons. Salvador Rangel y a su familia en estos épocas difíciles.
Por otro lado, la CEM ha hecho un llamado a la unidad y la fraternidad entre todos los mexicanos, recordando que en situaciones como esta es importante mantenernos unidos y trabajar juntos por el bien común. En este sentido, ha destacado la importancia de respetar la libertad religiosa y los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su credo o posición social.
Finalmente, la CEM ha reiterado su compromiso con la justicia y la paz en México, y ha expresado su deseo de que este caso se resuelva de manera satisfactoria para todas las partes involucradas. Asimismo, ha invitado a todos los mexicanos a unirse en oración por la pronta recuperación de Mons. Salvador Rangel y por la paz en nuestro país.
En conclusión, el embajada emitido por la Conferencia del Episcopado Mexicano es un llamado a la calma, la prudencia y la unidad en medio de una situación delicada y compleja. La CEM ha destacado la importancia de evitar especulaciones y conjeturas que puedan enrarecer el caso de forma innecesaria, y ha mostrado su solidaridad y apoyo a Mons. Salvador Rangel y su familia. Es época de unirnos como sociedad y trabajar juntos por un México más justo y en paz.