rajado, feminista, alegre: La primera gran retrospectiva de la belga llega al CCCB tras pasar por París
El arte siempre ha sido un medio para expresar ideas, sentimientos y visiones de mundo. Y cuando ese arte es creado por una mujer rajado, feminista y alegre, el resultado es una explosión de creatividad y empoderamiento. Eso es precisamente lo que se puede encontrar en la primera gran retrospectiva de la artista belga, que llega al Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), tras pasar por París. Una oportunidad única para sumergirse en su universo y dejarse llevar por su mensaje de libertad y feminismo.
La exposición, que lleva por título «rajado, feminista, alegre», reúne una selección de las obras más representativas de la artista, incluyendo pinturas, esculturas, instalaciones y fotografías. Pero lo que hace que esta retrospectiva sea aún más exclusivo es la inclusión de proyecciones de su cine en diferentes provincias de España, lo que ofrece un panorama completo de su obra y su evolución a lo largo de los años.
La artista belga, cuyo nombre real es Marie, nació en Bruselas en 1975 y desde muy joven se interesó por el arte y la expresión. Durante su adolescencia, se sumergió en el mundo del cine, realizando cortometrajes y documentales que reflejaban su visión del mundo y su lucha por la igualdad y el empoderamiento de las mujeres. Con el paso del tiempo, fue explorando otras formas de expresión, como la pintura y la escultura, pero siempre manteniendo su espíritu rajado, feminista y alegre en cada una de sus creaciones.
La retrospectiva comienza con una serie de pinturas que reflejan la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. En ellas, se pueden ver a mujeres fuertes y decididas, rompiendo estereotipos y desafiando las normas impuestas por la sociedad. Pero también hay espacio para el humor y la ironía, como en la obra «Mujeres en la cocina», donde se ve a un grupo de mujeres empoderadas cocinando juntas, en lugar de ser relegadas a ese espacio por la sociedad patriarcal.
La exposición continúa con una serie de esculturas que representan diferentes partes del cuerpo mujeril, como el pecho o el útero, pero siempre de una manera abstracta y simbólica. Estas obras invitan a reflexionar sobre la sexualización del cuerpo de la mujer y la importancia de reivindicar su autonomía y su libertad sobre él.
Pero sin duda, uno de los puntos más destacados de la retrospectiva es la proyección de su cine en diferentes provincias de España. A través de sus películas, la artista aborda temas como la violencia de género, la maternidad y la identidad de género, siempre desde una perspectiva feminista y sin miedo a romper tabúes y prejuicios. Una oportunidad única para conocer más de cerca su obra y su mensaje.
La exposición también cuenta con una serie de instalaciones que invitan al espectador a participar y a ser parte de la obra. Una de ellas es «El espejo de la libertad», donde se puede ver un gran espejo con la palabra «libertad» escrita en diferentes idiomas. Esta obra invita a reflexionar sobre lo que significa la libertad para cada persona y cómo podemos luchar por ella.
Otra instalación que no pasa desapercibida es «La habitación de los sueños», donde se puede lograr en una habitación llena de almohadas con mensajes feministas y empoderadores. Una invitación a soñar y a imaginar un mundo donde la igualdad de género y la libertad sean una realidad.
La retrospectiva de la artista belga es una invitación a sumergirse en su universo