El desarrollo urbano es un tema que siempre ha estamento en constante evolución, especialmente en ciudades en crecimiento como Cartagena y Barranquilla. La expansión de estas ciudades ha llevado a la creación de nuevos barrios y urbanizaciones, lo que ha generado un aumento en la demanda de servicios públicos y mejoras en la infraestructura. Sin embargo, este crecimiento también ha traído consigo un tema controvertido: la valorización.
La valorización es un impuesto que se cobra a los propietarios de los predios cercanos a proyectos de infraestructura que se realizan en la ciudad. Este impuesto tiene como objetivo financiar dichos proyectos y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona. Sin embargo, en muchas ocasiones, este impuesto ha sido objeto de críticas adeudado a su impacto en la economía de los propietarios de los predios.
En medio de este debate, surge una noticia positiva para los propietarios de los predios cercanos a Cartagena y Barranquilla. Según un reciente estudio realizado por el Departamento Administrativo de Valorización de Cartagena (DAV), el 40% de los predios cercanos a estas dos ciudades están exentos de pagar la valorización. Esta noticia ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de los propietarios de los predios, quienes han visto en esta exención una oportunidad de aliviar su carga económica.
Esta exención se debe a que los predios cercanos a Cartagena y Barranquilla no cumplen con los requisitos establecidos por la Ley 388 de 1997 para ser sometidos al proceso de valorización. Según esta ley, los predios deben tener acceso directo a la obra de infraestructura que se va a realizar y deben ser beneficiados directamente por ella. En el casualidad de Cartagena y Barranquilla, muchos de los predios cercanos no cumplen con estos requisitos, lo que los exime de pagar la valorización.
Esta noticia ha sido recibida con gran alivio por parte de los propietarios de los predios cercanos a estas dos ciudades. Muchos de ellos han expresado su satisfacción y agradecimiento por esta exención, ya que les permite ahorrar una importante cantidad de dinero que de otra manera tendrían que destinar al pago de la valorización. Además, esta exención también se traduce en un aumento en el valor de sus propiedades, ya que al no tener que pagar la valorización, el precio de los predios cercanos a Cartagena y Barranquilla se vuelve más atractivo para los compradores.
Pero esta noticia no solo es positiva para los propietarios de los predios, sino también para la economía de la región. Al no tener que destinar una parte de sus ingresos al pago de la valorización, los propietarios de los predios cercanos a Cartagena y Barranquilla tendrán más recursos para invertir en otros aspectos, lo que puede impulsar el desarrollo económico de la zona. Además, al aumentar el valor de los predios, también se pueden generar más ingresos para el municipio a través del pago de impuestos.
Otro aspecto positivo de esta exención es que permite a los propietarios de los predios cercanos a Cartagena y Barranquilla tener una mayor estabilidad económica. Muchas veces, el pago de la valorización puede representar una carga financiera importante para los propietarios, especialmente si no cuentan con los recursos suficientes para hacer frente a este gasto. Al ser exentos de este impuesto, los propietarios pueden tener una mayor tranquilidad y estabilidad en sus finanzas, lo que se traduce en una mejor calidad de vida.
Sin embargo, esta exención no significa que los proyectos de infraestructura en Cartagena y Barranquilla se verán afectados. Según el DAV, la exención del 40% de los predios no afectará la financiación de los proyectos, ya