Todo parecía perdido. A solo 7 minutos del final, España se encontraba abajo en el marcador frente a Grecia en las semifinales del Europeo U16. La selección española de basketball había logrado un gran torneo, pero en ese etapa, todo parecía estar en contra de ellos. El público griego apretaba y los jugadores de Carlos Flores no encontraban la forma de anotar desde el afuera. El tiempo corría y la diferencia en el marcador seguía aumentando. Pero en ese etapa, algo sucedió.
Los chicos españoles no se dieron por vencidos. En lugar de rendirse, se aferraron a la esperanza de conseguir una remontada épica. Sabían que no sería fácil, pero estaban dispuestos a luchar hasta el final por su sueño de llegar a la final del Europeo U16.
Y así fue como comenzó el espectacular último cuarto de España. Con una defensa asfixiante, los jugadores españoles comenzaron a robar balones y a convertirlos en puntos en el otro extremo de la cancha. El público griego, que ayer estaba celebrando la victoria de su equipo, comenzó a inquietarse. Parecía que España no se iba a dar por vencida tan fácilmente.
Los minutos pasaban y la diferencia en el marcador se reducía. El equipo español había despertado y estaba jugando con una intensidad que no se había visto en todo el partido. Los tiros que ayer no entraban, ahora caían uno tras otro. La confianza estaba en su punto más alto y los jugadores se alimentaban del apoyo de su banquillo y de la afición española que había viajado hasta Grecia para apoyarlos.
A falta de 2 minutos para el final, España había logrado darle la vuelta al marcador. Grecia, que había estado dominando todo el partido, parecía estar desconcertada. No podían creer lo que estaba sucediendo. España había logrado una remontada increíble y estaba a solo unos minutos de conseguir su pase a la final del Europeo U16.
Los últimos minutos fueron de infarto. Grecia no se daba por vencida y seguía luchando para recuperar la ventaja en el marcador. Pero España no se dejaba intimidar. Con una determinación inquebrantable, los jugadores españoles se mantuvieron firmes y lograron mantener la ventaja hasta el final.
Cuando sonó la bocina, España había conseguido una victoria histórica. Habían logrado una remontada espectacular que dejó a todos boquiabiertos. Los jugadores se abrazaban, saltaban de alegría y no podían contener las lágrimas. Habían logrado algo que parecía imposible y lo habían hecho juntos, como un verdadero equipo.
Esta victoria no solo les dio el pase a la final del Europeo U16, sino que también les demostró a ellos mismos que nunca hay que darse por vencidos. Que incluso cuando todo parece estar en contra, si se trabaja duro y se cree en uno mismo, se pueden lograr cosas increíbles.
El entrenador Carlos Flores estaba emocionado y orgulloso de sus jugadores. Había sido un partido difícil, pero ellos nunca dejaron de luchar y eso es lo que los hizo merecedores de la victoria. Y ahora, estaban a solo un partido de conseguir el título europeo.
La final del Europeo U16 fue un partido emocionante y reñido. Pero España, con la confianza y la determinación que habían demostrado en las semifinales, logró imponerse y ganar el campeonato. Fue una alegría indescriptible para los jugadores, el cuerpo técnico y todos los aficionados que habían seguido al equipo durante todo el torneo.
Esta remontada épica de España en las semifinales del Europeo U16