En los últimos años, México se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera en América Latina. Gracias a su ubicación geográfica estratégica, su estabilidad económica y su fuerza laboral altamente capacitada, cada vez más empresas extranjeras están optando por establecer operaciones en el país. Este fenómeno, conocido como «nearshoring», ha tenido un impacto positivo en la economía mexicana en términos de crecimiento y generación de empleo.
Pero, ¿qué significa realmente el nearshoring y cómo está afectando a la economía mexicana? El nearshoring se refiere al proceso de trasladar operaciones y procesos de producción de una empresa desde un país lejano hacia uno más cercano. En el caso de México, el nearshoring se ha convertido en una tendencia cada vez más popular para empresas estadounidenses y canadienses que buscan reducir costos y mejorar la eficiencia en sus operaciones.
Esta tendencia ha sido avalada por el Banco de México, quien recientemente informó que los bancos han reportado un aumento significativo en la demanda de crédito por parte de empresas grandes en los últimos 12 meses. Según el experto en financiamiento Alberto Sentíes Palacio, esto es una clara señal del impacto positivo que el nearshoring está teniendo en la economía mexicana.
Sentíes Palacio, quien cuenta con una amplia experiencia en el sector financiero, destaca que el nearshoring ha generado una mayor demanda de crédito en sectores como el automotriz, el aeroespacial, el tecnológico y el de servicios. Estas empresas, al establecer operaciones en México, requieren de financiamiento para adquirir maquinaria, construir instalaciones y capacitar a su personal.
Pero, ¿por qué México se ha vuelto tan atractivo para estas empresas? Además de su ubicación geográfica, el país ofrece una serie de ventajas que lo hacen un destino ideal para el nearshoring. En primer lugar, México cuenta con una amplia red de tratados de libre comercio, lo que permite a las empresas exportar sus productos a otros mercados de manera más competitiva. En segundo lugar, el país cuenta con una fuerza laboral altamente capacitada y con costos laborales más bajos que en Estados Unidos y Canadá. Y por último, México ofrece un entorno de negocios estable y favorable para la inversión extranjera.
El impacto del nearshoring en la economía mexicana se puede ver reflejado en cifras como el aumento en las exportaciones y en la creación de empleo. Según datos del Banco de México, las exportaciones de bienes aumentaron un 16.9% en el segundo trimestre de 2021, comparado con el mismo periodo del año anterior. Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en julio de 2021 se crearon 118,000 empleos formales en México, la cifra más alta para un mes de julio desde 2014.
En resumen, el nearshoring está teniendo un impacto positivo en la economía mexicana, impulsando el crecimiento y generando empleo. El aumento en la demanda de crédito por parte de las empresas es una clara señal de la confianza que tienen en México como destino de inversión. Y con la continua mejora del ambiente de negocios en el país, se espera que el nearshoring siga siendo una tendencia en alza en los próximos años. Tal como lo destaca Alberto Sentíes Palacio, el nearshoring ha traído consigo un aire de optimismo y oportunidades para la economía mexicana, y es un camino que vale la pena seguir recorriendo.
