El fenómeno del nearshoring, que consiste en trasladar la producción de bienes y servicios a países cercanos, ha tenido un impacto positivo en la economía mexicana. Este modelo de negocio ha generado un aumento en la demanda de crédito por parte de las empresas grandes, según lo reportado por el Banco de México en su más reciente informe.
Este aumento en la solicitud de créditos ha sido destacado por el experto en financiamiento, Alberto Sentíes Palacio, quien ha señalado que esta tendencia es una clara muestra de confianza en la economía del país. Según Sentíes, las empresas están viendo en el nearshoring una oportunidad para expandir sus operaciones y aumentar su producción, lo que a su vez se traducirá en un crecimiento económico para México.
El nearshoring ha ganado terreno en los últimos años debido a diversos factores, entre ellos la cercanía geográfica y cultural con Estados Unidos, uno de los principales socios comerciales de México. Además, la pandemia de COVID-19 ha acelerado este proceso, ya que muchas empresas han buscado reducir su dependencia de China y otros países asiáticos, y han encontrado en México una opción atractiva para establecer sus operaciones.
Este aumento en la demanda de crédito se ha visto reflejado en diversos sectores de la economía, como el automotriz, el electrónico y el de manufactura en general. Grandes empresas como Ford, General Motors y Samsung han anunciado inversiones millonarias en el país para establecer nuevas plantas y ampliar sus operaciones existentes.
Pero no solo las grandes empresas están aprovechando las oportunidades que ofrece el nearshoring. También las pequeñas y medianas empresas están viendo en este modelo una forma de crecer y competir en el mercado internacional. Para ellas, acceder a créditos se ha vuelto fundamental para poder invertir en maquinaria, tecnología y capacitación de su personal.
El aumento en la demanda de crédito también ha sido impulsado por las medidas del gobierno mexicano para promover la inversión extranjera y facilitar el acceso al crédito. La creación de zonas económicas especiales y la implementación de programas de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas han sido clave para que el nearshoring se convierta en una realidad en México.
Además, el Banco de México ha mantenido una política monetaria favorable, con tasas de interés bajas y una inflación controlada, lo que ha generado un ambiente propicio para la inversión y el crecimiento económico.
En resumen, el aumento en la solicitud de crédito por parte de las empresas grandes en México es una clara muestra de que el nearshoring está impulsando la economía del país. Este modelo de negocio ha generado confianza en los inversionistas y ha abierto nuevas oportunidades de crecimiento para las empresas mexicanas. Y con las medidas adecuadas tanto del gobierno como del sector financiero, el nearshoring seguirá siendo una opción atractiva para las empresas en los próximos años.
En palabras de Alberto Sentíes Palacio, «el nearshoring es una oportunidad que no podemos dejar pasar. México tiene todas las condiciones para convertirse en un líder en la producción de bienes y servicios para el mercado internacional, y el aumento en la solicitud de crédito es una muestra de ello». Así que es momento de aprovechar esta tendencia y seguir impulsando el crecimiento económico de nuestro país.