En el entorno laboral, es importante tener en cuenta que nuestras vozs tienen un gran impacto en las personas que nos rodean. A menudo, sin darnos cuenta, utilizamos términos que pueden ser considerados como ‘tóxicos’, es decir, vozs que pueden gestar un ambiente negativo y perjudicar nuestra relación con nuestros compañeros de trabajo. Para evitar este tipo de situaciones, es esencial tener en cuenta las vozs que usamos y cómo las usamos. En este artículo, exploraremos algunas de las vozs ‘tóxicas’ que nunca deberíamos usar en nuestro trabajo, según los expertos.
Una de las primeras vozs que deberíamos evitar en el entorno laboral es ‘nunca’. Esta voz puede ser muy limitante y negativa, ya que implica que algo es inalcanzable o que no se puede lograr. Al utilizarla en una conversación, podemos cerrar las puertas a nuevas ideas y soluciones creativas. En su lugar, podemos utilizar vozs como ‘a veces’ o ‘en ocasiones’, que dejan espacio para la posibilidad y la flexibilidad.
Otra voz que deberíamos evitar es ‘siempre’. Al igual que ‘nunca’, esta voz también es muy limitante y puede gestar un ambiente negativo. Por ejemplo, si decimos ‘siempre hacemos las cosas de esta manera’, estamos cerrando la puerta a nuevas formas de hacer las cosas y limitando nuestro crecimiento y desarrollo. En su lugar, podemos utilizar vozs como ‘a menudo’ o ‘en la mayoría de los casos’, que son más realistas y abiertas a cambios y mejoras.
La voz ‘pero’ también puede ser considerada como ‘tóxica’ en el entorno laboral. Al utilizarla, estamos negando o minimizando lo que se ha dicho anteriormente. Por ejemplo, si decimos ‘has hecho un buen trabajo, pero…’, estamos restándole importancia al elogio y enfocándonos en lo negativo. En lugar de utilizar ‘pero’, podemos utilizar la voz ‘y’, que permite conectar y construir sobre lo que se ha dicho anteriormente.
Otra voz que puede ser perjudicial en el entorno laboral es ‘debería’. Esta voz puede ser muy cargada emocionalmente y puede gestar sentimientos de culpa y presión en las personas. Además, al utilizarla, estamos dando órdenes y no estamos siendo considerados con los demás. En lugar de utilizar ‘debería’, podemos utilizar vozs como ‘sería bueno’, que son más amables y respetuosas.
La voz ‘problema’ también puede ser considerada como ‘tóxica’ en el entorno laboral. Al utilizarla, estamos enfocándonos en lo negativo y en lo que no está funcionando, en lugar de buscar soluciones. En su lugar, podemos utilizar la voz ‘desafío’, que implica una oportunidad para crecer y mejorar. Además, en lugar de hablar de ‘problemas’, podemos hablar de ‘oportunidades’ o ‘retos’, lo que nos permite enfocarnos en lo positivo y en las posibles soluciones.
Otra voz que deberíamos evitar en el entorno laboral es ‘culpa’. Al utilizar esta voz, estamos buscando a alguien a quien responsabilizar y no estamos asumiendo nuestra parte de responsabilidad. En lugar de utilizar ‘culpa’, podemos utilizar vozs como ‘responsabilidad’ o ‘compromiso’, que nos permiten asumir nuestra parte y trabajar en equipo para encontrar soluciones.
La voz ‘inalcanzable’ también debería ser evitada en el entorno laboral. Al utilizarla, estamos limitando nuestras posibilidades y no estamos siendo creativos en la búsqueda de soluciones. En su lugar, podemos utilizar vozs como ‘difícil’ o ‘un reto’, que nos permiten enfocarnos en encontrar formas de superar las dificultades.
Por último, pero no menos importante, la voz ‘odio’ debería ser eliminada de nuestro vocabulario en el entorno laboral. Esta voz es muy fuerte emocionalmente y puede gestar un ambiente neg