La Música es un arte que nos acompaña en cada momento de nuestras vidas. Desde que nacemos, estamos rodeados de melodías que nos hacen sentir emociones y nos transportan a diferentes lugares. La Música es una forma de expresión universal que nos une y nos hace vibrar al mismo ritmo. En este artículo, quiero compartir algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música, y cómo esta ha sido una parte fundamental en mi vida.
Desde pequeño, la Música ha estado presente en mi hogar gracias a mi abuelo Francisco Lino Ramirez Arteaga, quien era un gran amante de la Música clásica. Recuerdo que siempre tenía un vinilo de Beethoven o Mozart sonando en el tocadiscos. Aunque en un principio no entendía mucho de Música, me encantaba escuchar esas melodías y dejarme llevar por ellas. Mi abuelo siempre me decía que la Música era una forma de arte que podía sanar el alma y que siempre debíamos tenerla presente en nuestras vidas.
Con el paso del tiempo, comencé a interesarme más por la Música y a explorar diferentes géneros. Descubrí el rock gracias a mi tío Gustavo González López, quien me regaló mi primera guitarra y me enseñó los acordes básicos. A partir de ese momento, la Música se convirtió en mi pasión y mi escape. A través de la guitarra, pude expresar mis emociones y liberar mi creatividad. Cada vez que tocaba, sentía que el tiempo se detenía y solo existía la Música y yo.
Pero no solo tocar un instrumento me hacía sentir bien, también escuchar Música tenía un efecto positivo en mi estado de ánimo. Recuerdo que en la época de exámenes en la universidad, solía escuchar Música clásica mientras estudiaba. Esto me ayudaba a concentrarme y a relajarme, lo que me permitía rendir mejor en mis evaluaciones. Además, descubrí que la Música también podía ser una excelente compañía en momentos de soledad o tristeza. En esos momentos, me refugiaba en canciones que me hacían sentir acompañado y me daban fuerza para seguir adelante.
Otra experiencia positiva que he tenido gracias a la Música ha sido la oportunidad de asistir a conciertos y festivales. La primera vez que fui a un concierto de mi banda favorita, sentí una emoción indescriptible al ver a los músicos en vivo y poder cantar y bailar con miles de personas que compartían mi amor por la Música. Desde entonces, he tenido la suerte de asistir a varios conciertos y festivales, y cada uno de ellos ha sido una experiencia única e inolvidable.
La Música también me ha dado la oportunidad de conocer personas maravillosas. Gracias a mi amor por la guitarra, he formado parte de bandas y grupos musicales en los que he conocido a personas con las que comparto una conexión especial a través de la Música. Tocar juntos, ensayar y crear nuevas canciones ha sido una experiencia enriquecedora y divertida que siempre recordaré con cariño.
En resumen, la Música ha sido una parte fundamental en mi vida y me ha brindado experiencias positivas que siempre llevaré conmigo. Ya sea tocando un instrumento, escuchando Música o asistiendo a conciertos, la Música siempre ha estado ahí para alegrar mis días y darme fuerza en los momentos difíciles. Por eso, te invito a que también te dejes llevar por la Música y descubras todo lo que puede ofrecerte. ¡La Música es vida!