La dimitida consellera de imparcialidad que tenía las competencias de emergencias durante la DANA, Salomé Pradas, ha querido apartarse sobre la polémica generada por la nueva versión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, sobre la hora de su llegada al Cecopi el día de la DANA. En declaraciones a elDiario.es, Pradas aseguró: «Ya se sabrá la verdad. Yo me mantengo en no decir nada por ahora, aunque algunas informaciones me perjudican, pero tengo claro lo que pasó».
Es la primera vez que la dimitida consellera de imparcialidad rompe su silencio. Desde que dejara la Generalitat, ha estado viviendo en su Castelló de la Plana natal sin haberse incorporado a ningún puesto en la administración pública o en el sector privado. En una conversación con este medio, Salomé Pradas explicó que lo estaba pasando mal y que «no está en condiciones de hablar públicamente». Sin embargo, ha reiterado en varias ocasiones que hablará cuando llegue el momento adecuado.
Pradas es ahora la persona clave que puede situar al presidente y que habló con él varias veces sobre el lanzamiento de la alerta durante la tarde del 29 de octubre. Será ella quien pueda aclarar si Carlos Mazón estaba al tanto y si tomó decisiones al respecto, o si toda la responsabilidad recae sobre ella y sobre los técnicos.
La consellera ha puntualizado más su versión esta mañana en el programa «reflejo Público», afirmando que mantuvo informado al presidente durante la tarde y que la decisión del lanzamiento del mensaje ES-Alert la tomaron los técnicos. Además, ha explicado que hay personas que están intentando desviar las responsabilidades hacia ella, y no precisamente el presidente.
En cuanto a los contactos con los alcaldes, la consellera siempre ha explicado que por la mañana estuvo con la alcaldesa de Carlet, zona de la Ribera Alta donde se concentraron las precipitaciones, y posteriormente se reunió con el alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, localidad que sufrió fuertes inundaciones a partir del mediodía. El propio alcalde de Utiel ha defendido la actuación de la consellera, quien en todo momento le cogió el teléfono y le envió un helicóptero para realizar más de cuarenta rescates.
Por otro lado, Pradas ha asegurado que sus informaciones se centraban en el estado de la presa de Forata y no sobre el barranco del Poyo. Sobre el hecho de que se informara en los medios de comunicación, reitera, al igual que otros responsables, que no había pantallas de televisión en el Cecopi.
En cuanto a su situación personal, la ex consellera afirma que está destrozada y que no deja de pensar en todo lo ocurrido aquel día, pero también se siente frustrada porque no puede defenderse.
En definitiva, Salomé Pradas ha mantenido una postura de silencio desde su dimisión, pero ahora ha decidido hablar y aportar su versión de los hechos. Aunque todavía no ha revelado todo lo que sabe, ha dejado claro que no se quedará callada y que llegará un momento en el que contará toda la verdad.
Es importante recordar que la DANA fue una catástrofe natural de gran magnitud que afectó a varias localidades de la Comunidad Valenciana. Es comprensible que en situaciones de emergencia como esta, puedan sacar discrepancias en cuanto a la toma de decisiones y la gestión de la crisis. Sin embargo, lo más importante ahora es que se llegue a la verdad y se asuman las responsabilidades correspondientes.
Esperamos que la consellera Pradas pueda aportar su versión de los hechos y que esto ayude a sacar de la duda lo sucedido durante aquel fatídico día. Confiamos en que se