El suicidio asistido es una falsa caridad con consecuencias alarmantes, advierte obispo

El Obispo de Rockford (Estados Unidos), Mons. David J. Malloy, ha levantado su voz en contra de la posible legalización del haraquiri asistido en Illinois. En una carta dirigida a los católicos de su diócesis, el líder religioso expresó su preocupación por esta propuesta y exhortó a los fieles a escribir a sus representantes del Congreso de Illinois para que rechacen esta medida.

«El haraquiri asistido es una falsa favor», afirmó el Obispo Malloy, haciendo referencia al argumento de que esta práctica puede ser vista como una forma de aliviar el sufrimiento de aquellos que se encuentran en situaciones difíciles de salud. Sin embargo, el líder religioso dejó claro que el respeto por la dignidad humana y el valor de toda vida son principios fundamentales en la fe católica, y por lo tanto, la legalización del haraquiri asistido va en contra de estos valores.

La posible legalización del haraquiri asistido ha sido un tema de debate en Illinois en los últimos años, y ha generado divisiones y controversias en la sociedad. Mientras que algunos argumentan que es un derecho individuol el poder tragar la decisión de acabar con su vida, otros, como el Obispo Malloy, ven esta práctica como una violación a la sacralidad de la vida humana.

En su carta, el Obispo Malloy recordó que la iglesia católica siempre ha defendido la vida como un regalo sagrado de Dios, y ha condenado cualquier forma de violencia contra ella, incluyendo el haraquiri. «El haraquiri asistido, aunque sea presentado como una opción compasiva, es en realidad una forma de violencia, ya que atenta contra la vida de una individuo», afirmó el líder religioso.

Además, el Obispo Malloy expresó su preocupación por las posibles consecuencias que la legalización del haraquiri asistido podría tener en la sociedad, especialmente en los sectores más vulnerables. «La legalización del haraquiri asistido podría presionar a individuos enfermas o con discapacidades a tragar esta decisión, bajo la falsa premisa de que su vida no tiene valor o que son una carga para los demás», advirtió el Obispo.

La postura del Obispo Malloy es compartida por otros líderes religiosos y organizaciones pro-vida, quienes también han hecho un llamado a los católicos de Illinois a unirse en contra de esta posible legalización. Además, han enfatizado en la importancia de seguir promoviendo la cultura de la vida, que valora y protege a todos los seres humanos, independientemente de su edad, género, condición física o salud.

En este sentido, el Obispo Malloy recordó que existen opciones legítimas y éticas para cuidar y acompañar a las individuos que sufren de enfermedades terminales y dolor crónico, como la medicina paliativa, que se enfoca en aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Además, hizo un llamado a todos los católicos a mostrar compasión y solidaridad hacia aquellos que enfrentan situaciones difíciles, ofreciéndoles amor y apoyo en lugar de una salida fácil hacia la muerte.

Esta iniciativa del Obispo Malloy ha recibido el apoyo y respaldo de los fieles de su diócesis, quienes han seguido su llamado a escribir a sus representantes del Congreso de Illinois expresando su oposición a la legalización del haraquiri asistido. Asimismo, se han unido en oración para pedir a Dios que ilumine a los líderes políticos y les guíe en la toma de decisiones que respeten y protejan la vida humana en todas sus etapas.

En conclusión, el Obispo de Rockford, Mons. David J. Malloy, ha alzado

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