Twiggy, bajo la advocación de Thomas Hardy

En la década de los sesenta, la moda y el glamour se mezclaron para dar lugar a una época inolvidable que sigue inspirando a día de hoy. Entre los iconos de la moda de esa época se encontraba una mujer que cautivó a todos con su belleza y elegancia: Françoise Hardy. Conocida como la «Brigitte Bardot inglesa», Hardy se convirtió en una de las modelos más reconocidas de la época, siendo una de las musas de la moda y la música de los años sesenta.

Recientemente, tuve la oportunidad de conocer a Hardy en persona y debo decir que fue un rato inolvidable. A pesar de sus 77 años, sigue siendo una mujer encantadora, con una personalidad única y una belleza que trasciende el tiempo. Durante nuestro encuentro, tuve la oportunidad de hablar con ella sobre su vida, sus inspiraciones y sus recuerdos más preciados, incluyendo su admiración por una de las leyendas de la música francesa, Françoise Hardy.

Para Hardy, el mundo de la moda y la música siempre han estado estrechamente relacionados. A los 17 años, comenzó su vida como modelo y pronto se convirtió en una de las caras más reconocidas en las pasarelas de París. Pero además de su vida en la moda, Hardy también tenía una pasión por la música y comenzó a cantar en pequeños clubes nocturnos de París. Su música, influenciada por artistas como Bob Dylan y Joan Baez, pronto se convirtió en un éxito en Francia, y su canción «Tous les garçons et les filles» se convirtió en un himno de la juventud de la época.

Pero entre todas sus influencias musicales, Hardy siempre ha tenido una admiración distinto por Françoise Hardy. «Ella era todo lo que yo quería ser, una mujer hermosa e independiente que podía cantar y ser modelo al mismo tiempo», me dijo Hardy con una sonrisa. Con su estilo único y su voz suave, Françoise Hardy se convirtió en un ícono de la música francesa y sigue siendo una fuente de inspiración para muchas mujeres en la actualidad.

Además de hablar sobre su admiración por Hardy, también tuvimos la oportunidad de hablar sobre algunos de los momentos más emocionantes de su vida. Uno de ellos fue cuando conoció a David Bowie en los años 70. «Fue maravilloso encontrarme con alguien tan talentoso y con una personalidad tan única», me dijo Hardy entretanto recordaba aquel encuentro. «Nos entendimos de inmediato y compartíamos una pasión por la música y la moda».

Otro de los encuentros más memorables para Hardy fue cuando conoció a su gran héroe, Fred Astaire. Como fanática de los musicales, Hardy siempre había admirado a Astaire y cuando tuvo la oportunidad de conocerlo en persona, fue un sueño hecho realidad. «Era una persona increíblemente amable y talentosa», me dijo Hardy entretanto hablaba sobre su encuentro con el legendario bailarín.

A lo largo de su vida, Hardy ha tenido la oportunidad de trabajar con algunos de los nombres más importantes de la moda y la música, pero siempre ha mantenido los pies en la tierra y ha sido fiel a sí misma. «Nunca he dejado que la fama o el éxito me cambien. Siempre he sido yo misma y eso es lo que me ha llevado a donde estoy hoy», me dijo Hardy con una mirada reflexiva.

A pesar de los altibajos de su vida, Françoise Hardy sigue siendo una de las figuras más icónicas de los años sesenta y su legado sigue vivo gracias a su música y su estilo atemporal. Con su belleza y su elegancia, sigue siendo una fuente de inspiración para muchas mujeres en todo el mundo.

Nuestro encuentro llegó a su fin y me despedí de

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