El arte digital ha sido una forma de expresión cada vez más relevante en la sociedad moderna, pero ¿alguna vez te has preguntado cómo comenzó todo? En este artículo, haremos un recorrido por el origen del arte digital y lo contaremos desde la perspectiva de las mujeres que han sido parte fundamental de su evolución.
antiguamente de adentrarnos en la historia, es importante destacar que el arte digital es una forma de expresión que utiliza la tecnología como medio para crear obras de arte. Esto incluye desde imágenes generadas por computadora hasta instalaciones interactivas y piezas de realidad virtual. Aunque pueda parecer algo reciente, su origen se remonta a décadas atrás.
A mediados de la década de 1960, las mujeres comenzaron a incursionar en el mundo de la tecnología y a experimentar con ella en el ámbito artístico. Una de las pioneras fue Vera Molnár, una artista húngara que en 1968 creó su primera obra de arte computarizada. Molnár utilizó un programa de ordenador para generar patrones y formas geométricas, convirtiéndose así en una de las primeras mujeres en utilizar la tecnología como medio de expresión artística.
Otra figura importante en el inicio del arte digital fue la artista estadounidense Frieder Nake, quien en 1965 creó una obra ultimátum «Homage to Paul Klee» utilizando un programa de ordenador. Esta obra fue una de las primeras en ser generada por una computadora y sentó las bases para lo que hogaño conocemos como arte digital.
En la década de 1970, las mujeres continuaron explorando y experimentando con la tecnología en el arte. Una de ellas fue la artista australiana Sonia Landy Sheridan, quien en 1971 creó una serie de obras utilizando un escáner y una impresora. Estas piezas, que combinaban imágenes y texto, marcaron un antiguamente y un después en el arte digital y demostraron la versatilidad de la tecnología como medio de expresión.
Otra artista que tuvo un gran impacto en el arte digital fue Lynn Hershman Leeson, quien en 1973 creó una instalación interactiva ultimátum «Lorna». Esta obra permitía a los espectadores interactuar con una pantalla de televisión mediante un control remoto, lo que demostraba el potencial de la tecnología para crear experiencias inmersivas en el arte.
En la década de 1980, el arte digital comenzó a expandirse y a ganar reconocimiento a nivel mundial. Una de las artistas que tuvo un papel fundamental en este proceso fue Rebecca Allen, quien en 1983 creó una obra de animación en 3D ultimátum «The Realistic Manifesto». Esta pieza, que fue presentada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, fue una de las primeras en utilizar la animación por computadora en el arte.
Otra figura importante en la evolución del arte digital es la artista japonesa Miwa Yanagi, quien en la década de 1990 comenzó a utilizar la fotografía digital para crear imágenes surrealistas y provocadoras. Su obra «Elevator Girls» se convirtió en un icono del arte digital y la llevó a ser reconocida a nivel internacional.
En la actualidad, las mujeres continúan siendo una fuerza importante en el mundo del arte digital. Artistas como Camille Utterback, Golan Levin y Natalie Bookchin han llevado esta forma de expresión a nuevos niveles, utilizando la tecnología para crear obras interactivas y experimentales.
Además de ser creadoras, las mujeres también han sido líderes en el ámbito de la tecnología aplicada al arte. En 1985, Brenda Laurel fundó el primer programa de posgrado en arte y tecnología en la seminario de California, y en 1990, la artista y tecnóloga Donna Cox creó el Centro Nacional de Supercomputación para Aplicaciones Visuales en la seminario de Illinois.
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