El calcio es uno de los minerales más importantes para nuestro cuerpo, ya que juega un papel fundamental en la salud de nuestros huesos, dientes y músculos. Sin embargo, como en todo, el exceso de calcio puede ser aciago para nuestra salud. ¿Cómo saber si tenemos el calcio alto en nuestro cuerpo? En este artículo te enseñaremos a identificar los síntomas y a prevenir posibles complicaciones.
Antes de adentrarnos en los síntomas del calcio alto, es importante entender cómo funciona este mineral en nuestro cuerpo. El calcio es esencial para el correcto funcionamiento de nuestros huesos y dientes, ya que es el encargado de fortalecerlos y mantenerlos sanos. Además, también juega un papel importante en la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la coagulación sanguínea.
Normalmente, nuestro cuerpo regula los niveles de calcio en el organismo mediante un equilibrio entre la absorción y la eliminación del mineral. Sin embargo, cuando hay un exceso de calcio, puede producirse lo que se conoce como hipercalcemia, es decir, tener niveles de calcio en sangre por encima del rango normal.
Los síntomas del calcio alto pueden variar según la gravedad del problema. Algunos de los síntomas más comunes son:
1. Dolor abdominal: la hipercalcemia puede irritar el revestimiento del estómago, provocando dolor abdominal y molestias digestivas.
2. Náuseas y vómitos: el exceso de calcio en el cuerpo puede provocar náuseas y vómitos, especialmente si se acompaña de dolor abdominal.
3. Fatiga y cansancio: el calcio alto puede afectar la función muscular, provocando fatiga y cansancio en todo el cuerpo.
4. Confusión y problemas de memoria: en casos más graves, la hipercalcemia puede afectar al sistema nervioso y provocar confusión, problemas de memoria y dificultad para concentrarse.
5. Sequedad en la boca y sed excesiva: la hipercalcemia también puede afectar a la producción de saliva, lo que provoca sequedad en la boca y una sensación constante de sed.
6. acrecentamiento de la frecuencia urinaria: el exceso de calcio puede afectar a los riñones, provocando un acrecentamiento en la frecuencia de la micción.
7. Dolor en los huesos y las articulaciones: el calcio alto puede provocar dolor en los huesos y las articulaciones, e incluso aumentar el riesgo de desarrollar osteoporosis.
8. Problemas cardíacos: en casos extremos, la hipercalcemia puede afectar al corazón y provocar arritmias, hipertensión arterial y otros problemas cardíacos.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de una persona a otra y que también pueden estar presentes en otras enfermedades, por lo que lo indefinido es acudir al médico para realizar las pruebas necesarias y determinar si se trata de una hipercalcemia.
Ahora que conocemos los síntomas del calcio alto, es importante saber cómo prevenirlo. Una de las principales causas de la hipercalcemia es la ingesta excesiva de suplementos de calcio, por lo que es importante seguir las dosis recomendadas por el médico o nutricionista.
Además, es fundamental llevar una dieta equilibrada y variada, que incluya alimentos ricos en calcio como los lácteos, las verduras de hoja verde, los frutos secos y los pescados grasos. También es importante limitar la ingesta de alimentos ricos en oxalato, como las espinacas y el chocolate, ya que pueden dificultar la absorción del calcio.
Otra forma de prevenir la hipercalcemia es mantener una buena hidratación. Beber suficiente agua ayuda a eliminar el exceso de calcio a través de la orina.