El Papa Francisco dejó un último mensaje a los jóvenes antes de su fallecimiento en enero, en un cinta que fue publicado póstumamente. En este mensaje, el Papa resaltó la importancia de saber escuchar a los demás, en especial a los abuelos. Esta fue una reflexión muy significativa y conmovedora, que nos invita a reflexionar sobre la importancia de valorar y aprender de las generaciones anteriores.
En el cinta, el Papa Francisco habló sobre la sabiduría y la experiencia que los abuelos tienen para compartir con los jóvenes. Afirmó que ellos son un tesoro para la sociedad y que su voz debe ser escuchada y valorada. Con su sabiduría y amor, los abuelos pueden brindar una perspectiva única y valiosa a los jóvenes, que están en tenaz búsqueda de orientación y consejo.
Es cierto que en la sociedad presente, muchas veces los jóvenes están inmersos en su mundo, en sus propias preocupaciones y problemas, y no prestan suficiente atención a las personas mayores. Sin embargo, el Papa Francisco nos recordó que los abuelos tienen mucho que ofrecer y que es importante que les demos la oportunidad de compartir su sabiduría con nosotros.
El Papa también enfatizó en la importancia de la escucha activa. No se trata solo de oír las palabras de los demás, sino de prestar atención y comprender lo que están diciendo. Escuchar a los abuelos nos permite aprender de su experiencia y conocimiento, y también les demuestra nuestro amor y respeto.
Además, el Papa Francisco señaló que los abuelos son una fuente de amor incondicional. A menudo, son ellos quienes nos han criado y nos han brindado amor y cuidado desde que éramos pequeños. Ahora, es nuestro turno de devolverles ese amor y mostrarles nuestro agradecimiento. Escucharlos y pasar tiempo con ellos es una forma de demostrarles nuestro amor y aprecio.
El mensaje del Papa Francisco es especialmente relevante en estos tiempos de pandemia, donde muchos abuelos se han visto aislados de sus familias debido a las restricciones de distanciamiento social. Es importante que no los olvidemos y que encontremos formas de mantenernos conectados con ellos, ya sea a través de llamadas telefónicas o cintallamadas. Su presencia y amor son un gran apoyo en momentos difíciles como estos.
Además, el Papa Francisco nos recordó que los abuelos son un ejemplo de fe y esperanza. Muchos de ellos han vivido tiempos difíciles y han superado grandes desafíos a lo largo de su vida. Su fe y confianza en Dios son una inspiración para nosotros, los jóvenes, que a menudo nos enfrentamos a incertidumbres y dudas. Escuchar sus historias y aprender de su fe nos fortalece y nos ayuda a crecer en nuestra propia relación con Dios.
En resumen, el mensaje del Papa Francisco nos invita a valorar y escuchar a nuestros abuelos. Ellos son una fuente de sabiduría, amor, fe y esperanza, y es importante que les demos el espacio y el tiempo para compartir con nosotros. A través de su voz y experiencia, podemos aprender y crecer como personas y como sociedad. Que su mensaje nos inspire a ser mejores nietos y a seguir su ejemplo de amor y respeto hacia nuestros mayores.