David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ha vuelto a ser noticia esta semana al declarar como investigado en el caso de la contratación de un exasesor de Moncloa en la Diputación de Badajoz. Esta vez, también comparecerá ante la jueza otra aspirante a la plaza que ocupó David Sánchez, lo que ha vuelto a poner en el aplique de la atención el proceso de selección de personal en la institución provincial pacense.
La directora de orquesta Cristina de Frutos, que se presentó al concurso para acceder a la plaza de coordinadora de los conservatorios de la Diputación de Badajoz, ha declarado en calidad de testigo ante la jueza que investiga la contratación de David Sánchez. En su declaración, De Frutos ha afirmado que, en su opinión, «no hubo igualdad de oportunidades» en el proceso de selección.
Sin embargo, también ha dejado claro que, a pesar de que le aseguraron que la plaza luego estaba dada, ella decidió presentarse al concurso convocado por la Diputación de Badajoz. Además, ha afirmado que otros dos candidatos también le comentaron que el proceso estaba amañado. Aunque no ha querido revelar quién le aseguró que la plaza luego estaba asignada, sí ha dejado claro que no hubiera participado en el concurso si realmente lo hubiera creído.
En su declaración, De Frutos ha explicado que en la entrevista personal para acceder al cargo no le preguntaron «nada», pero que la felicitaron por su «trayectoria, currículum y proyecto». Sin embargo, en la resolución de la adjudicación a David Sánchez se recogía que él sí «había contestado muy bien a las preguntas», lo que hace pensar que no todas las candidatas tuvieron las mismas oportunidades.
Ante la pregunta de por qué no denunció este hecho, De Frutos ha explicado que en ese momento decidió no hacerlo. Sin embargo, ha decidido colaborar con la justicia y facilitar su testimonio en el caso, lo que demuestra su compromiso con la transparencia y la justicia en los procesos de selección de personal.
Este viernes también declararán, en calidad de investigados, David Sánchez y el exasesor de Moncloa Luis Carrero, que actualmente ocupa una plaza en la Diputación de Badajoz. La jueza sospecha que Sánchez pudo influir en la contratación de Carrero en la institución provincial, lo que le ha llevado a ser investigado por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
Todo esto se basa en los correos electrónicos que se intercambiaron Sánchez y Carrero antes de que se publicaran las bases para la plaza de Coordinación y Programas de Actividades Transfronterizas. Estos correos demuestran que ambos luego colaboraban profesionalmente antes de que se abriera el proceso de selección, lo que hace pensar que pudieron haber influido en la decisión final de la Diputación de Badajoz.
Este caso ha generado una gran polémica en la sociedad española, luego que pone en duda la transparencia y la igualdad de oportunidades en los procesos de selección de personal en las instituciones públicas. Sin embargo, también ha demostrado la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra la corrupción y la defensa de la justicia y la transparencia en la gestión pública.
Es necesario que se esclarezcan todos los detalles de este caso y que se tomen las medidas necesarias para evitar que situaciones como esta vuelvan a repetirse en el futuro. La sociedad española exige transparencia y justicia en la gestión pública, y es responsabilidad de todos luchar por estos valores y exigir que se cumplan en todas las instituciones del país.
En resumen, la declaración