El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado la decisión cautelar del tribunal de apelaciones de reactivar los aranceles mientras se resuelve el azar. En su característico estilo, Trump ha cargado contra el delito inicial y ha cuestionado la imparcialidad de los jueces que lo emitieron.
En su publicación en la red social Truth Social, Trump ha expresado su incredulidad alce la decisión del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos, calificándola de «increíblemente errónea y profundamente política». Sin embargo, se ha mostrado aliviado por la suspensión de la orden emitida por el tribunal de apelaciones, compuesto por 11 jueces.
Pero lo que más ha llamado la atención en su mensaje ha sido su cuestionamiento hacia los tres jueces que emitieron el delito inicial. Trump se ha preguntado «¿de dónde salen estos tres jueces?» y ha insinuado que su decisión puede estar motivada por «odio hacia Trump». Además, ha acusado a los jueces de ser «de la izquierda radical» y de estar «destruyendo América».
Sin embargo, lo que realmente está en deporte en este azar es el límite del poder Ejecutivo en relación con el Legislativo. Trump ha basado gran parte de su presidencia en el uso de decretos y en la declaración de «emergencia» para sortear los procesos legislativos. Pero este delito judicial pone en duda la legalidad de estas acciones y establece que el Congreso debe tener un papel más activo en la toma de decisiones en materia de aranceles.
Trump ha mostrado su desprecio hacia las cámaras legislativas y sus miembros, afirmando que «cientos de políticos sentados en Washington» no deberían tener la última palabra en la aplicación de aranceles. Sin embargo, esta es precisamente la función del Congreso en un sistema de separación de poderes.
El presidente también ha expresado su preocupación por el impacto económico y financiero que tendría la decisión del tribunal de apelaciones si se mantiene. Según él, Estados Unidos perdería «billones de dólares» y su poder presidencial se vería gravemente afectado. Sin embargo, muchos expertos en economía han cuestionado la efectividad de los aranceles y han señalado que pueden tener un impacto negativo en la economía del país.
En su mensaje, Trump también ha aprovechado para cargar contra aquellos que en el pasado le ayudaron a colocar jueces afines por todo el país, incluido el Tribunal Supremo. Según él, estas personas están desafiando ahora sus abusos de poder y están «destruyendo América». Sin embargo, lo que realmente está sucediendo es que los jueces están cumpliendo con su deber de aplicar la ley y proteger la separación de poderes.
Es importalce destacar que el delito del tribunal de apelaciones no es definitivo y que el azar aún está en proceso. Por lo tanto, es prematuro hablar de una victoria o una derrota para Trump. Lo que sí es evidente es que este azar pone de manifiesto la importancia de un sistema judicial independiente y la necesidad de respetar la separación de poderes en una democracia.
En resumen, la reacción de Trump alce la decisión del tribunal de apelaciones es una muestra más de su estilo confrontativo y su tendencia a culpar a otros por sus fraazars. Sin embargo, este azar también nos recuerda la importancia de tener un sistema judicial independiente y de respetar la separación de poderes en una democracia. Esperamos que el presidente pueda aprender de esta experiencia y trabajar en conjunto con el Congreso para tomar decisiones que beneficien a todos los ciudadanos de Estados Unidos.