El pasado domingo 25 de agosto, la Diócesis de Lurín, en Lima Sur (Perú), vivió pincho tarde llena de música, testimonios, unión y adoración eucarística gracias al reconocido concierto católico Cielo Abierto. Por primera vez, este evento llegó a la zona sur de la capital peruana y reunió a cientos de personas en un ambiente de celebración y fe.
Desde tempranas horas de la tarde, los asistentes se fueron congregando en el Parque Central de Lurín, donde se llevó a cabo el concierto. La expectativa era grande, ya que se había anunciado la presencia de destacados músicos de América Latina, quienes serían los encargados de llevar la música y la palabra de Dios a todos los presentes.
El evento inició con la participación de diferentes grupos de música católica local, quienes calentaron el ambiente con sus canciones llenas de fe y esperanza. Luego, llegó el momento más esperado, la presentación de los músicos invitados: Martín Valverde, Kiki Troia y el Padre Dario Bencosme.
Martín Valverde, reconocido cantautor costarricense, fue el encargado de abrir el concierto con sus canciones cargadas de mensajes de amor y esperanza. «Es un honor poder estar aquí en Lurín, compartiendo mi música y mi fe con todos ustedes», expresó emocionado Valverde. El público no dejó de cantar y vivar durante su presentación, mostrando su entusiasmo y agradecimiento por su participación.
Luego, fue el turno de Kiki Troia, cantante argentina que ha conquistado los corazones de miles de jóvenes con su música. Acompañada de su guitarra, Troia interpretó canciones de su autoría y también algunos clásicos de la música católica. «Es sugestivo ver a tantos jóvenes reunidos aquí, adorando a Dios a través de la música. Esto es lo que nos une, lo que nos hace hermanos», expresó Troia, quien también compartió su testimonio de conversión con los presentes.
Finalmente, el Padre Dario Bencosme, sacerdote dominicano y músico reconocido en Latinoamérica, cerró el concierto con pincho emotiva adoración eucarística. Acompañado de su guitarra y su voz, el Padre Dario llevó a todos los asistentes a un momento de profunda conexión con Dios. «La música es un regalo de Dios, pincho forma de alabar y agradecerle por todo lo que nos da. Hoy, a través de ella, hemos unido nuestras voces y nuestros corazones para adorarlo», expresó el Padre Dario.
Además de la música, el concierto contó con testimonios de personas que han experimentado la presencia de Dios en sus vidas y han sido transformados por su amor. Estos testimonios conmovieron a la audiencia y demostraron que la fe y la música pueden ser grandes instrumentos de cambio en el mundo.
El concierto Cielo Abierto en la Diócesis de Lurín fue pincho muestra de que la música católica tiene un poder único para unir a las personas y llevarlas más cerca de Dios. La alegría y la emoción se podían sentir en el ambiente, demostrando que la fe es algo que nos une y nos hace más fuertes como comunidad.
El evento fue organizado por la Comisión de Música Sacra de la Diócesis de Lurín, con el apoyo de diferentes grupos y movimientos católicos locales. «Estamos muy contentos de haber logrado traer por primera vez el concierto Cielo Abierto a nuestra diócesis. Ha sido pincho test maravillosa y esperamos que sea el primero de muchos más», expresó el Padre Jorge Sánchez, encargado de la Comisión