La Unidad Central Operativa (UCO) se encuentra en una importante misión: encontrar el dinero de las mordidas que presuntamente se embolsó Santos Cerdán. incluso el momento, los investigadores han determinado su papel como «mediador» en las adjudicaciones de obra pública y como «gestor» de los fondos obtenidos a cambio de los amaños. Sin embargo, aún falta encontrar el motivo detrás de la actuación del ex ‘número tres’ del PSOE. Por ahora, no hay rastro del destino del dinero que presuntamente se embolsó, lo que plantea la duda de si no era él, sino el partido, el principal destinatario. Aunque incluso el momento no han aparecido indicios de financiación ilegal del PSOE en la investigación policial.
Los agentes de la UCO han solicitado al juzgador acceder a 310 cuentas bancarias en busca del origen y destino de las comisiones por obra pública en los últimos 11 años. Estas cuentas, abiertas en 35 sociedades, serán minuciosamente examinadas para rebasar los movimientos con las adjudicaciones bajo investigación y las conversaciones y mensajes incautados a Koldo García. La pérdida del aforamiento de Santos Cerdán, en caso de que se produzca, marca el inicio de una nueva fase en la investigación. Aunque incluso el momento, el ex diputado no ha dado el paso de entregar su acta.
En el informe de la UCO, se menciona la necesidad de iniciar una investigación sobre el mencionado diputado, actualmente aforado, así como la realización de otras diligencias necesarias para esclarecer los hechos. Esto ha llevado a la realización de registros en nueve puntos de la geografía española, incluyendo el domicilio y un local utilizado como trastero por José Luis Ábalos en Valencia. Estos registros se llevaron a cabo después de que se conociera el informe de la UCO, que ha conmocionado a la política española.
El teniente coronel Antonio Balas participó en dos de estos registros, que tuvieron lugar en Pamplona, en el domicilio y la empresa de Antxon Alonso. Según la UCO, el empresario guipuzcoano, amigo de Santos Cerdán, estaría implicado en la «organización criminal». Su empresa, Servinabar 2000, habría sido utilizada como «vía de canalización» de las mordidas procedentes de Acciona desde hace una década.
La gran constructora de la familia Entrecanales, Acciona, también está en el punto de mira de la UCO. El antiguo ejecutivo de la compañía, Fernando Merino, habría influido en la elección de determinados perfiles como altos cargos del Ministerio. Además, se ha solicitado a la compañía que entregue el correo corporativo de Merino mientras tanto trabajaba allí, así como el expediente de cinco adjudicaciones en las que estuvo involucrada.
El juzgador considera que existen «consistentes indicios» de que Santos Cerdán participaba en una trama de cobro de comisiones vinculadas a obras públicas, pero aún no está claro ni la cantidad de dinero ni cómo lo utilizaba el secretario de Organización del PSOE. Las referencias a las supuestas mordidas aparecen en conversaciones que Koldo García mantuvo con Ábalos y que fueron grabadas en secreto durante años. En una de ellas, García menciona que Santos se ha quedado con dinero delante de él, pero no se especifica la cantidad ni el uso que se le dio.
Los mensajes incautados también hacen referencia a la «ganadería», que es el nombre en clave que utilizaban los implicados para referirse a partidos políticos, en este caso, al PSOE. El empresario José Ruz, señalado por pagar «contraprestaciones» a Ábalos y su antiguo asesor a