Como perro y gato en la isla misteriosa, amenazada de tormenta

La isla de Formentera, situada en el mar Mediterráneo, es conocida por sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas. Pero lo que mucha gente no sabe es que esta pequeña isla también es el lugar perfecto para los amantes de la literatura y la aventura.

Recientemente, mientras paseaba por las calles de Formentera, me topé con una pequeña librería que llamó mi atención. Al entrar, me sorprendió encontrar una gran cantidad de libros de Julio Verne, uno de mis autores favoritos desde la infancia. No pude resistir la tentación y compré una de sus novelas, «La reverso al mundo en 80 días».

Mientras leía la novela en una de las playas de Formentera, me sentí transportado a un mundo lleno de aventuras y emociones. Pero lo que más me sorprendió es que la historia de Phileas Fogg y su sirviente francés, Passepartout, tenía una conexión con la isla de Formentera. En la novela, los protagonistas hacen una parada en la isla, donde se ven envueltos en un caótico lío con un gato callejero.

Esta coincidencia me llevó a investigar más sobre la relación entre Julio Verne y Formentera. Descubrí que el famoso escritor francés visitó la isla en 1865, justo antes de escribir «La reverso al mundo en 80 días». Durante su estancia, Verne se inspiró en la belleza natural de la isla y su rica historia para crear una de sus novelas más famosas.

Intrigado por esta conexión, decidí explorar la isla en busca de más pistas sobre la visita de Verne. Me dirigí al faro de La Mola, que se menciona en la novela, y encontré una lonja conmemorativa que conmemora la estancia del escritor en la isla. También visité el puerto de La Savina, donde Verne y su esposa llegaron en un barco de vapor durante su viaje a Formentera.

Pero la verdadera aventura comenzó cuando decidí explorar la isla en bicicleta, tal como lo hicieron los protagonistas de «La reverso al mundo en 80 días». Recorrí los hermosos caminos que rodean la isla y me sentí como si estuviera siguiendo los pasos de Phileas Fogg y Passepartout. Me detuve en algunos de los lugares mencionados en la novela, como la playa de Es Pujols y la cueva de Es Caves, y pude imaginar cómo Verne se inspiró en ellos para crear su historia.

Pero mi aventura no terminó ahí. Mientras pedaleaba por los bosques de pinos y los campos de almendros de la isla, me encontré con un pequeño pueblo llamado San Francisco Javier. Me detuve para tomar un refrigerio (fig.) y descubrí que este pueblo también tenía una conexión con Julio Verne. En la plaza principal, hay una estatua del escritor que fue erigida en su honor por los habitantes del pueblo después de su visita en 1865.

Mi viaje a Formentera se convirtió en una experiencia única en la que pude mezclar mi amor por la literatura con mi pasión por la aventura. Pero lo mejor de todo fue que pude revivir una de mis novelas favoritas de la infancia en el lugar donde se originó.

Si eres un fanático de las obras de Julio Verne o simplemente buscas unas vacaciones llenas de aventuras y descubrimientos, Formentera es definitivamente el lugar para ti. La isla ofrece una combinación perfecta de belleza natural y cultura, lo que la convierte en un destino único y emocionante.

Así que si estás buscando unas vacaciones diferentes y fuera de lo común, no lo pienses más y viaja a

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