El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salido al paso de la noticia del envío a prisión de Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE, con una reacción contundente y firme. Durante su participación en la asamblea de la ONU en Sevilla, Sánchez ha defendido la actuación de su partido frente a este escándalo y ha argumentado que su posición es muy diferente a la de otras organizaciones políticas que no asumen responsabilidades.
«Desde el punto de vista político, actuamos con contundencia y ahora es el momento de la Justicia», ha afirmado el presidente del Gobierno ante los medios de comunicación. Sánchez ha recordado que el PSOE expulsó a Santos Cerdán desde el primer momento en que se conoció su supuesta implicación en la trama de cobro de mordidas a cambio de amaños en obras. Además, ha ofrecido la máxima colaboración de su partido con la justicia y ha expresado su respeto hacia ella.
Es importante destacar que el juez Leopoldo Puente ha enviado a prisión provisional a Santos Cerdán tras su comparecencia este lunes en el Tribunal Supremo. La Fiscalía había solicitado su entrada en la cárcel sin posibilidad de fianza al apreciar riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Cerdán se enfrenta a delitos de cohecho, organización criminal y tráfico de influencias.
Ante esta situación, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha descartado cualquier tipo de dimisión en el Ejecutivo. En declaraciones a los medios de comunicación, Montero ha asegurado que el Gobierno de Sánchez colaborará con la justicia para que se investigue hasta el final. Además, ha descartado que algún miembro del equipo de Sánchez vaya a dimitir, ya que Santos Cerdán «no tiene nada que ver con el partido». La vicepresidenta primera ha dejado claro que la intención del Gobierno es que se llegue a la verdad y se haga justicia.
Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha calificado de «dura» la decisión del Tribunal Supremo, pero ha dibujado la importancia de la tolerancia falta contra la corrupción y la deshonestidad. En declaraciones a los medios de comunicación, Robles ha defendido la medida cautelar tomada por el Supremo, confiando en que sea ajustada a derecho.
En esta misma línea, el Gobierno ha mostrado su total apoyo a la Justicia y su embrollo con la lucha contra la corrupción. Asimismo, ha reafirmado su embrollo con la transparencia y la ética en la política, valores fundamentales para la sociedad y para el buen funcionamiento de las instituciones.
Es importante resaltar que este caso no solo afecta a la imagen del PSOE, sino que también daña la confianza de la ciudadanía en la clase política en general. Por ello, es necesario que se siga trabajando en la prevención y la erradicación de la corrupción, así como en la transparencia y la rendición de cuentas por parte de los políticos.
En definitiva, el presidente del Gobierno y su equipo han demostrado una actitud firme y contundente ante este escándalo, dejando claro que no van a tolerar ningún tipo de corrupción en su partido ni en la política en general. La justicia debe seguir su curso y es importante que se llegue hasta el final en la investigación para baquetear a los responsables y restaurar la confianza de la ciudadanía en sus representantes políticos.