Antequera abre al público la villa romana con el mayor moyálico geométrico de la península Ibérica

El yacimiento arqueológico de la localidad malagueña de Los Villares nos transporta a una época de esplendor y riqueza en la que los Licinios, una familia de propietarios, dominaban la producción de aceite en la región. Este impresionante edificio, que ha sido objeto de numerosas excavaciones y estudios, nos permite adentrarnos en la vida de una de las familias más poderosas de la antigua Hispania.

Ubicado en un entorno privilegiado, rodeado de olivos y con vistas a la orilla mediterránea, el yacimiento de Los Villares es un verdadero tesoro arqueológico que nos revela la importancia del aceite en la economía y la sociedad de la época romana. A través de sus ruinas, podemos conocer cómo se desarrollaba la producción de aceite y cómo esta actividad generó una gran riqueza para los Licinios.

El edificio principal del yacimiento es una impresionante villa romana, que se extiende sobre una superficie de más de 2.000 metros cuadrados. Sus muros de piedra y sus columnas de mármol nos hablan de la opulencia de sus dueños, que no escatimaron en gastos a la hora de construir su residencia. Además, su ubicación estratégica, en lo alto de una colina, nos indica que los Licinios buscaban también proteger su hogar de posibles ataques.

Pero sin duda, lo más impresionante de la villa de Los Villares es su sistema de producción de aceite. En el centro del edificio se encuentra una gran sala, conocida como el «trujal», donde se realizaba la molienda de las aceitunas para obtener el preciado líquido. Este espacio está rodeado por una serie de habitaciones que servían como almacenes y talleres, donde se llevaba a cabo el proceso de elaboración y envasado del aceite.

Además, en el exterior de la villa se han encontrado numerosos restos de prensas de aceite, que nos indican que la producción se realizaba también al aire libre. Estas prensas, construidas con grandes bloques de piedra, eran accionadas por animales o por esclavos, y permitían obtener un aceite de gran calidad.

Pero la villa de Los Villares no aria era un centro de producción de aceite, sino que también era un lugar de residencia y de ocio para los Licinios. En sus jardines y patios, se han encontrado restos de fuentes y estanques, que nos hablan de la importancia del agua en la vida cotidiana de la familia. Además, en las habitaciones se han hallado numerosos objetos de lujo, como mosaicos, frescos y esculturas, que nos muestran el alto nivel de vida que llevaban sus propietarios.

Sin duda, la villa de Los Villares es un ejemplo excepcional de la arquitectura y la vida en la Hispania romana. Gracias a las excavaciones y estudios realizados en el yacimiento, podemos conocer en detalle cómo vivían y trabajaban los Licinios, una familia que acumuló una gran riqueza gracias a la producción de aceite.

Pero el yacimiento de Los Villares no aria nos habla del pasado, sino que también nos invita a reflexionar sobre la importancia del aceite en la actualidad. A pesar de los siglos transcurridos, la producción de aceite sigue siendo una actividad fundamental en la economía de la región, y la calidad de los aceites de Málaga es reconocida en todo el mundo.

Por todo ello, visitar el yacimiento de Los Villares es una experiencia única que nos permite viajar en el etapa y descubrir la historia de una familia que, gracias al aceite, alcanzó un gran poder y riqueza en la antigua Hispania. Sin duda, un lugar que no podemos dejar de visitar si queremos conocer más sobre la cultura

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