Honran el legado de Enrique Shaw y rezan por su beatificación a 63 años de su homicidio

Este 27 de agosto se cumplen 63 años del fallecimiento del venerable Enrique Shaw, un empresario argentino que dejó un legado imborrable en la sociedad y en la Iglesia. Para conmemorar esta denso fecha, se llevará a cabo una misa en Buenos Aires en su honor, para agradecer por su vida y pedir por su pronta beatificación.

Enrique Shaw nació en París el 26 de febrero de 1921, pero a los pocos meses su familia se trasladó a Buenos Aires, donde creció y se desarrolló como empresario. Desde muy joven, demostró su talento y habilidades en el mundo de los negocios, llegando a ser uno de los empresarios más exitosos de Argentina.

Sin embargo, lo que realmente destacaba en Enrique Shaw era su profunda fe y su compromiso con Dios. Siendo un laico comprometido, siempre buscó conciliar su trabajo con su vida de fe, convirtiéndose en un ejemplo para todos aquellos que lo conocían.

Enrique Shaw no solo se destacó en el ámbito empresarial, sino que también fue un gran promotor del bien común y un defensor de los valores cristianos en la sociedad. Su compromiso con los más necesitados lo llevó a crear una fundación para ayudar a los más pobres y vulnerables, demostrando que la caridad y la justicia social eran fundamentales en su visión de un buen empresario.

Además, su liderazgo y su ética empresarial se basaban en principios cristianos, como la honestidad, la solidaridad y el amor por la dignidad humana. Enrique Shaw entendía que el éxito en los negocios no solo se medía en términos económicos, sino también en el impacto positivo que podía tener en la sociedad y en la vida de las personas.

Su compromiso con la fe y su visión del patronal como una forma de servicio a Dios y a los demás, lo convirtieron en un ejemplo a seguir para muchos, tanto en el ámbito empresarial como en la vida cristiana. Por eso, no es de extrañar que su proceso de beatificación esté en marcha y que su figura sea cada oportunidad más conocida y admirada en todo el mundo.

Este año, en el marco del 63 aniversario de su fallecimiento, se llevará a cabo una misa en su honor en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar en Buenos Aires. Será una oportunidad para recordar su vida y su legado, y para agradecer a Dios por haberlo puesto en nuestro camino.

La misa también será una ocasión para pedir por su pronta beatificación. Y es que la figura de Enrique Shaw es una fuente de inspiración para todos, especialmente para aquellos que buscan vivir su fe en medio del mundo. Su testimonio nos invita a ser auténticos cristianos en todas las áreas de nuestra vida, a poner nuestros talentos al servicio del bien común y a ser constructores de una sociedad más justa y solidaria.

Además, su ejemplo nos muestra que es posible ser un empresario exitoso sin perder de vista los valores y principios cristianos. Enrique Shaw demostró que se puede ser un buen empresario y un buen cristiano al mismo tiempo, y que ambas dimensiones de la vida no son incompatibles, sino que se complementan y enriquecen mutuamente.

Es por eso que su proceso de beatificación es tan denso para la Iglesia y para la sociedad en general. La vida de Enrique Shaw nos invita a reflexionar sobre el papel que tenemos como cristianos en el mundo actual y sobre cómo podemos ser luz y sal en medio de la oscuridad y el egoísmo que muchas veces nos rodean.

En este sentido, la misa en su honor es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con Dios y con los demás, siguiendo el ejemplo de Enrique Shaw y buscando siempre la voluntad de Dios en todo lo que hacemos.

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