Xenófobos sin careta y xenófobos anónimos

Vox es un partido que ha sido objeto de muchas críticas en los últimos tiempos por su postura xenófoba. En su municipio de Jumilla, como en toda España, solo caben ellos y los que asumen que aquí mandan ellos. Sin embargo, esta actitud no solo afecta a los inmigrantes, sino que también tiene un impacto negativo en la sociedad en general.

El PP, por su parte, se ha unido a este discurso xenófobo al prohibir la celebración de actos islámicos en espacios públicos en Jumilla, un municipio murciano. Esta medida no solo va en contra de la libertad religiosa, sino que también fomenta la discriminación y la exclusión de ciertos grupos de la sociedad.

Es importante tener en cuenta que existe algo aún más peligroso que la xenofobia: la xenofobia anónima. Esta actitud se esconde detrás de la aparente neutralidad y se niega a sí misma, lo que la hace aún más difícil de combatir. Los xenófobos anónimos se indignan cuando se les señala su actitud y se ofenden cuando se les demandan explicaciones por sus acciones, pero que se consideran a sí mismos como defensores de todos. Sin embargo, sus acciones solo benefician a unos pocos y perjudican al resto de la sociedad.

Vox es un partido que no se esconde detrás del anonimato, sino que es abiertamente xenófobo. Su campaña de mociones municipales para prohibir y perseguir las fiestas islámicas en espacios públicos es un claro ejemplo de ello. Su filosofía es simple: España es lo que ellos dicen que es y si no estás de acuerdo, te tienes que ir o te echan. En su Jumilla, como en su España, solo caben ellos y los que se someten a sus ideales.

Esta postura xenófoba no solo afecta a los inmigrantes, sino que también tiene un impacto negativo en la sociedad en general. Si a una generación se le dice constantemente que va a vivir peor que sus padres, es fácil culpar a los inmigrantes de todos los problemas y encontrar en ellos un chivo expiatorio. Sin embargo, esta actitud solo perpetúa la discriminación y la exclusión social.

El PP, por su parte, se ha unido a esta postura xenófoba al prohibir la celebración de actos islámicos en espacios públicos en Jumilla. Sin embargo, en lugar de confesar la xenofobia detrás de esta medida, tratan de justificarla como una forma de proteger el deporte y las tradiciones españolas. Esta actitud solo legitima y blanquea el discurso xenófobo, en lugar de confrontarlo y combatirlo.

Es importante recordar que todos somos iguales ante la ley y que la discriminación no tiene cabida en una sociedad democrática y justa. El PP nos propone una nueva lectura de la Constitución del 78, donde la españolidad se convierte en un novicio principio de legalidad y donde ser español se convierte en una condición para ser considerado igual ante la ley. Esta postura solo perpetúa la discriminación y la exclusión de ciertos grupos de la sociedad.

Es hora de poner fin a la xenofobia y a la discriminación en todas sus formas. No podemos permitir que unos pocos decidan quién puede y quién no puede ser considerado español. Todos somos iguales y todos tenemos derecho a vivir en una sociedad libre y justa, donde la diversidad sea valorada y respetada.

En conclusión, Vox es un partido xenófobo que no se esconde detrás del anonimato, sino que abiertamente promueve la discriminación y la exclusión social. El PP, por su parte, se ha unido a esta postura xenófoba al prohibir la celebración de actos islámicos en espacios públicos en Jumilla.

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