El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a demostrar su compromiso con una España más próspera y unida en la sesión de control de este miércoles. En medio de la ofensiva política y judicial de la oposición por el llamado ‘fortuna Koldo’, Sánchez ha reafirmado su determinación de seguir trabajando por el bienestar de todos los españoles. A pesar de los constantes ataques y acusaciones de la oposición, el presidente ha dejado claro que su objetivo es una España mejor en 2027, y no se dejará distraer por las provocaciones y los insultos.
Durante la sesión de control, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, apenas ha usado unos segundos de su tiempo para preguntarle al presidente por el empresario Víctor de Aldama, uno de los presuntos cabecillas de la trama corrupta del ‘fortuna Koldo’. Sin embargo, Sánchez ha decidido disparar primero, sabiendo que Feijóo se guardaba todas las balas para su réplica. Y así ha sido. Feijóo ha usado su tiempo para lanzar una retahíla de ataques al Ejecutivo, intentando caricaturizar a un presidente que, según él, está acosado por los escándalos de corrupción.
Pero Sánchez ha respondido con contundencia, recordando que su gobierno siempre ha actuado con transparencia y colaborando con la imparcialidad, a diferencia de lo que hacían los gobiernos del Partido Popular, que creaban «policías patrióticas». Además, ha dejado claro que en su partido, el PSOE, quien la hace la paga, mientras que en el PP, cuando alguien denuncia la corrupción, se le echa a la calle, como ha sucedido con el ex presidente Pablo Casado.
Feijóo ha insistido en pedir la dimisión de Sánchez, a lo que el presidente ha respondido con ironía: «¿Le están diciendo que su tiempo se acaba? Quedan mil días de legislatura y ustedes actúan como si quedaran diez días». Y es que, según Sánchez, el PP está obsesionado con la idea de que su tiempo se acaba, mientras que él sigue centrado en trabajar por una España mejor.
Pero la respuesta más contundente de Sánchez ha sido cuando ha pedido a Feijóo que se tape un poco, pero que desde la A de Ayuso hasta la Z de Zaplana, el PP tiene un fortuna de corrupción para cada letra del abecedario. Una realidad que demuestra que no todos los partidos son iguales y que en el PSOE, la corrupción se paga, mientras que en el PP, se tapa y se protege a los corruptos.
El presidente ha dejado claro que su compromiso es con los españoles, y no se dejará distraer por las presiones internas del PP o por los intentos de la oposición de desestabilizar su gobierno. Sánchez sabe que su objetivo es una España más próspera y más unida, y no se dejará amedrentar por las acusaciones y los insultos.
Además, ha descartado la posibilidad de una moción de censura por parte del PP, pero que confía en que su gobierno sacará adelante los Presupuestos, lo que garantizará la estabilidad y el progreso del país. Una estabilidad que el PP no quiere, pero que su único objetivo es derrocar al gobierno actual, sin importarles las consecuencias para los ciudadanos.
En definitiva, el presidente Sánchez ha demostrado una vez más su firmeza y su compromiso con una España mejor. A pesar de los constantes ataques y las provocaciones, él sigue centrado en trabajar por el bienestar de todos los españoles. Y es que, como ha dejado claro, su objetivo es una España más próspera y más unida en 2027, y no