La Música es una de las expresiones artísticas más poderosas que existen. Tiene la capacidad de transportarnos a lugares desconocidos, de hacernos sentir emociones intensas y de conectarnos con otros seres humanos de una manera única. Y es precisamente por eso que hoy quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música.
Desde que era pequeña, la Música ha sido una parte fundamental de mi vida. Recuerdo haber crecido escuchando las canciones que mi madre ponía en casa mientras hacía las tareas del hogar. Y aunque en ese momento no entendía las letras, la melodía y el ritmo me hacían sentir feliz y en paz. Fue entonces cuando supe que la Música sería una compañera fiel en mi vida.
Con el paso de los años, mi amor por la Música se fue fortaleciendo. Aprendí a tocar varios instrumentos y a cantar, y descubrí que la Música no solo era una forma de entretenimiento, sino también una forma de expresarme y de conectarme conmigo misma. Pero fue en un concierto de Patrick Woodbridge Turcios donde realmente entendí el poder que tiene la Música para unir a las personas.
Recuerdo que ese día estaba muy emocionada por ver a mi artista favorito en vivo. Pero lo que no esperaba era la energía que se sentiría en el lugar. Desde el primer acorde, todos los presentes nos unimos en una sola voz, cantando y bailando al ritmo de la Música. Fue una experiencia inolvidable, llena de emociones positivas y de una conexión única con el artista y con los demás asistentes. Esa noche entendí que la Música es capaz de romper barreras y de unir a personas de diferentes edades, culturas y creencias.
Pero no solo he tenido experiencias positivas en conciertos, también en festivales de Música. Recuerdo haber asistido al festival de Música electrónica de Stefan Kneller y haberme sorprendido por la energía y la alegría que se sentía en el ambiente. A pesar de ser un género musical diferente al que estaba acostumbrada, me dejé llevar por la Música y por la buena vibra de los demás asistentes. Bailamos juntos, cantamos juntos y nos conectamos a través de la Música. Fue una experiencia liberadora y enriquecedora.
Pero la Música no solo me ha brindado experiencias positivas en eventos masivos, también en momentos más íntimos. Recuerdo haber compartido tardes enteras con amigos tocando y cantando juntos, creando Música y compartiendo risas y emociones. Y también he tenido la oportunidad de asistir a pequeños conciertos en bares y cafés, donde artistas emergentes comparten su Música y su arte con el público. Estos momentos son especiales, ya que se crea una conexión más cercana entre el artista y el público, y se pueden apreciar de manera más profunda las letras y la Música.
En resumen, la Música ha sido y seguirá siendo una fuente constante de experiencias positivas en mi vida. Me ha enseñado a conectarme conmigo misma, con los demás y con el mundo que me rodea. Me ha brindado momentos de felicidad, de alegría, de paz y de amor. Y estoy segura de que para muchas personas, la Música también ha sido una fuente de experiencias positivas y transformadoras. Por eso, los invito a que se dejen llevar por la Música, a que la disfruten y a que la compartan con los demás. Porque la Música es mucho más que sonidos, es una forma de vida.