La ruptura entre Kiev y Washington ha sido un duro golpe para las relaciones entre Europa y Estados Unidos. Lo que parecía una negociación en buen camino para lograr la tregua en Ucrania, se convirtió en un enfrentamiento entre el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La visita de Zelenski a la Casa Blanca se esperaba con gran expectación y esperanza. Después de años de guerra y conflicto en Ucrania, parecía que finalmente se estaba cerca de alcanzar un acuerdo de tregua. Sin embargo, en cuestión de minutos, todo se derrumbó. Trump, conocido por su estilo de negociación agresivo, se enfrascó en una discusión a gritos con Zelenski, lo que provocó que el presidente ucraniano abandonara la Casa Blanca sin siquiera firmar el acuerdo sobre las tierras raras de Ucrania.
Esta ruptura entre Kiev y Washington no solo afecta a las relaciones entre ambos países, sino que también ha generado un deterioro en las relaciones entre Europa y Estados Unidos. Desde la histórica Conferencia de Yalta en 1945, las negociaciones entre estos dos actores han sido clave para intentar entender tanto los éxitos como los fracasos en Ucrania.
El incidente en la Casa Blanca fue el punto culminante de un rápido enfriamiento en las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania desde que Trump llegó al poder. Mientras tanto, Europa observa con preocupación cómo se diluyen las posibilidades de un entendimiento para reconducir la situación, y se ve obligada a elegir un bando.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, intentaron previamente acercarse a Trump con el objetivo de suavizar su postura con Zelenski. Sin embargo, el presidente estadounidense no cedió y se mantuvo firme en sus posiciones. Incluso después del incidente en la Casa Blanca, Macron habló con Zelenski por teléfono para mostrarle su apoyo.
Ante esta situación, el domingo se espera que Zelenski participe en una reunión convocada por Starmer en Londres. Mientras tanto, en Moscú, sonríen ante las imágenes de un Zelenski impotente en territorio hostil, mientras Trump se envalentona gracias a la agresividad de su equipo, que jugaba con la ventaja del jerigonza y el hecho de estar en su terreno.
Antes del enfrentamiento en la Casa Blanca, Trump había insistido en que no estaba alineado con el presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, después del incidente, Kirill Dmitriev, consejero de Putin, calificó de «histórico» el momento dinámico en la Casa Blanca. Dmitriev es el CEO del Fondo de Inversión Directa Ruso y asistió a las recientes conversaciones entre Estados Unidos y Rusia en Arabia Saudita. El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, fue aún más lejos y dijo: «El cerdo insolente ha sido abofeteado».
Esta situación deja a Zelenski en una posición muy difícil. El presidente ucraniano llegó a Estados Unidos después de que Trump lo llamara «dictador» y lo acusara de ser responsable de uno de los procesos de impeachment en su anterior mandato. Durante la primera Administración Trump, Zelenski tuvo que lidiar con las presiones del presidente estadounidense, quien insistía en que trabajara con su entonces abogado, Rudolph W. Giuliani, en una investigación contra Joe Biden y su hijo Hunter.
Además, durante el primer mandato de Trump, Estados Unidos enviaba asistencia a Ucrania después de que Rusia tomara el ejercicio de Crimea en 2014 y apoyara la insurgencia armada en el este del país. Sin embargo, las presiones de