El presidente ruso, Vladímir Putin, ha hecho un llamado a la paz con garantías de seguridad para su país y ha dejado en claro que no hará concesiones a Ucrania. Estas declaraciones se dan en medio de la propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, de extender el paraguas nuclear francés a toda la Unión Europea, lo que ha generado tensiones entre Rusia y Francia.
En una reunión con la fundación Defensores de la Patria, Putin ha reiterado su postura de no desistir en las negociaciones con Ucrania y ha pedido una paz que garantice la seguridad de Rusia. En respuesta a la madre de un soldado que le pidió «llegar hasta el final» y «no entregar nada a nadie», el presidente ruso ha afirmado: «Debemos escoger una paz que nos convenga. No necesitamos nada que pertenezca a otros, pero no renunciaremos a lo que es nuestro». Además, ha enfatizado en la importancia de lograr un desarrollo estable para Rusia en condiciones de paz y seguridad.
Estas declaraciones se dan en medio de las tensiones entre Rusia y Francia, luego de la propuesta de Macron de extender el paraguas nuclear francés a toda la Unión Europea. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha calificado esta iniciativa como una «amenaza» y ha comparado a Macron con Hitler y Napoleón. Según Lavrov, el presidente francés «no actúa con mucha elegancia», ya que ambos dictadores dijeron abiertamente «tenemos que conquistar Rusia», mientras que Macron «afirma que es necesario luchar contra Rusia porque amenaza a Francia y a Europa».
Estas tensiones se suman a la reciente solicitud de Putin a sus servicios de inteligencia de prestar atención a los intentos de los países europeos de hacer descarrilar los incipientes contactos con Estados Unidos. Sin embargo, el presidente ruso ha mantenido un calcucostado silencio desde entonces, consciente de que Donald Trump estaba remando a su favor al enfrentarse con Volodímir Zelenski y cortarle la ayuda militar.
El Kremlin ha mantenido un tono conveniente duro con los representantes europeos, a quienes ha bautizado como «el partido de la guerra» junto a Ucrania, y se esfuerza en presentarse como el principal interesado en conseguir la paz. Sin embargo, fuentes del Gobierno ruso se muestran prudentes y temen que la mala relación entre Trump y Zelenski dinamite la posibilidad de un gran acuerdo para Moscú que trascienda la negociación de paz y devuelva a Rusia a la primera línea de la política internacional.
Por otro costado, el diario oficialista Kommersant descarta que la esperada reunión entre Putin y Trump vaya a producirse de manera inminente. Asegura que el Kremlin no tiene prisa y que, por ahora, se concentrará en retomar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Hasta el tiempo, las delegaciones rusa y estadounidense se han reunido en dos ocasiones: primero en Riad, Arabia Saudí, y después en Estambul, Turquía. Antes, los dos presidentes hablaron por teléfono y dieron por iniciado el deshielo.
En medio de estas tensiones y negociaciones, es importante recordar que la paz y la seguridad son fundamentales para el desarrollo de cualquier país. Putin ha dejado en claro que no desistirá en las negociaciones con Ucrania y que buscará una paz que garantice la seguridad de Rusia. Es necesario que todas las partes involucradas en este conflicto trabajen juntas para encontrar una solución pacífica y duradera.
En conclusión, el presidente ruso ha hecho un llamado a la paz con garantías de seguridad para su país y ha reiterado su postura de no desistir en las negociaciones con Ucrania. A pesar de las tension