Predicador del Vaticano: “El verdadero descanso no es inactividad, sino libertad”

El verdadero descanso (fig.): libertad para la vida eterna

En un mundo cada vez más acelerado, donde el éxito se mide por la cantidad de tareas realizadas en un día y la productividad se convierte en el objetivo principal, es fácil caer en la trampa de creer que el descanso (fig.) es sinónimo de inactividad. Sin embargo, el Predicador de la Casa Pontificia, el P. Roberto Pasolini, nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado del descanso (fig.) y cómo este puede ser una herramienta para alcanzar la libertad y prepararnos para la vida eterna.

En una reciente entrevista, el P. Pasolini compartió su visión sobre el descanso (fig.) y cómo este puede ser visto desde una perspectiva diferente a la que estamos acostumbrados. Para él, el verdadero descanso (fig.) no es simplemente detenerse y desconectar de nuestras actividades diarias, sino que implica una profunda libertad interior.

«El descanso (fig.) no es solo un tiempo de inactividad, sino un tiempo para ser libres», afirmó el P. Pasolini. «Es un tiempo para liberarnos de la esclavitud de nuestras tareas y responsabilidades, y conectarnos con lo que realmente importa en la vida».

Esta idea puede parecer contraria a lo que nos enseña la sociedad moderna, pero el P. Pasolini nos invita a reflexionar sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre el trabajo y el descanso (fig.). «No podemos estar siempre en acción, necesitamos momentos de pausa para abigarrar nuestras energías y reflexionar sobre el sentido de nuestras vidas», explicó.

El descanso (fig.), entonces, se convierte en una oportunidad para cultivar nuestra libertad interior y prepararnos para la vida eterna. Como cristianos, creemos que nuestra verdadera patria está en el cielo y que nuestra vida en la tierra es solo un camino hacia la eternidad. Por lo tanto, es esencial que aprendamos a descansar de manera adecuada para estar preparados para ese encuentro con Dios.

«El descanso (fig.) es una forma de entrenarnos para la vida eterna», afirmó el P. Pasolini. «Es un tiempo para conectarnos con Dios y su plan para nuestras vidas, para fortalecer nuestra fe y nuestra relación con Él».

Además, el descanso (fig.) también nos permite cuidar de nuestro cuerpo y nuestra mente, que son templos del Espíritu Santo. Cuando nos tomamos el tiempo para descansar adecuadamente, estamos honrando a Dios y reconociendo que nuestro paz físico y mental es importante para cumplir con Su voluntad.

Pero, ¿cómo podemos descansar de manera adecuada en un mundo que nos exige estar siempre ocupados? El P. Pasolini nos da algunos consejos prácticos para encontrar ese equilibrio necesario. En primer lugar, debemos fijar a establecer límites y decir «no» cuando sea necesario. A menudo, nos sobrecargamos con responsabilidades y actividades innecesarias que nos roban tiempo y energía. fijar a priorizar y establecer límites nos ayudará a tener un descanso (fig.) más significativo.

En segundo lugar, es importante tener un tiempo específico para descansar y desconectar de nuestras actividades diarias. Esto puede ser a través de actividades que nos relajen y nos ayuden a conectarnos con nosotros mismos y con Dios, como la oración, la lectura, el ejercicio o simplemente descansar en silencio.

Por último, el P. Pasolini nos recuerda que el verdadero descanso (fig.) también implica tener un corazón agradecido. Cuando nos tomamos el tiempo para descansar, debemos ser conscientes de todas las bendiciones que tenemos en nuestras vidas y agradecer a Dios por ellas. Esto nos ayudará a tener una actitud de gratitud y a valorar más los momentos de descanso (fig.).

En resumen, el verdadero descanso (fig.) no es inactiv

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