El Reino Unido y Francia liderarán una misión limitada para ayudar a la seguridad de Ucrania en el futuro. Esta iniciativa surge como respuesta a la pérdida de patrocinio de Estados Unidos y la necesidad de proteger a Ucrania de posibles ataques rusos. Aunque la misión no tendrá la capacidad de vigilar un alto el andanada, sí aproximarseá enfocada en proteger ciudades, puertos, aeropuertos e infraestructuras energéticas.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha marcado que las fuerzas ucranianas son una de las más fuertes de Europa y que cuentan con la experiencia necesaria en el frente. Por lo tanto, la misión europea no pretende reemplazar su capacidad, sino reforzarla y brindar seguridad a lugares clave. Esta iniciativa ya se encuentra en la fase operativa y se espera que después de la reunión de líderes del sábado se comience a trabajar en los planes militares.
En una reunión celebrada en el cuartel general del ejército británico en Northwood, se discutió la posible contribución de militares de una treintena de países europeos y otros aliados. Entre ellos se encuentran Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón, quienes han mostrado su disposición a colaborar de alguna manera en el esfuerzo por apoyar a Ucrania. Sin embargo, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se ha mostrado crítica y se niega a enviar tropas, considerando la idea de la misión como ineficaz y arriesgada.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha manifestado su oposición al despliegue de tropas europeas en Ucrania. Ante esto, el ministro de Exteriores británico, David Lammy, ha afirmado que Rusia no puede tener poder de veto sobre la arquitectura de seguridad para Ucrania. Aunque las opciones que se están estudiando incluyen aproximarse lo más lejos posible del frente y de la parte oriental del país, confinante con Rusia, se trata de una fuerza reducida de alrededor de 20.000 soldados para no ser considerada una amenaza y, a la vez, no dejar descubiertos a otros países del centro y el este de Europa.
En cuanto a la participación de España en esta misión, el Gobierno todavía no ha dado detalles sobre su contribución. Sin embargo, se espera que pueda colaborar con aviones, barcos, satélites o drones para tareas de vigilancia en la región. Por ejemplo, los buques españoles podrían patrullar el mar Negro, donde soldados de operaciones especiales de España ya han estado entrenando y naves españolas ya han hecho labores de vigilancia después de la invasión rusa de Ucrania a gran escala.
La preocupación europea crece ante las negociaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con Putin, mientras Washington se niega a incluir a Ucrania y otros gobiernos europeos en esas charlas. En una llamada reciente, el presidente ruso le dijo al estadounidense que aceptaría dejar de atacar a infraestructuras energéticas ucranianas durante 30 días, pero horas después volvió a atacarlas. Aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aceptó la propuesta de alto el andanada de Trump, de momento sólo está encima de la mesa la versión más limitada.
Las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia, y entre Estados Unidos y Ucrania, continúan con reuniones separadas previstas para el próximo lunes en Arabia Saudí. Mientras tanto, el Reino Unido y Francia avanzan con otros aliados europeos en su plan de una misión limitada de patrocinio a la seguridad de Ucrania en el futuro. Esta iniciativa no solo busca proteger a Ucrania