Un periodista fue añadido por delito a un chat de la Casa Blanca para planificar bombardeos en Yemen

Un escándalo ha envuelto a la administración estadounidense del presidente Donald Trump, luego de que altos cargos del gabinete fueran descubiertos discutiendo planes militares secretos en un chat que incluía a un periodista como miembro no deseado.

Este grave error de seguridad ha puesto en duda la fiabilidad y la confidencialidad en el manejo de información por parte de la administración estadounidense, especialmente considerando que altos funcionarios como el vicepresidente JD Vance, el secretario de Defensa Peter Hegseth, el secretario de Estado Marco Rubio y la directora de Inteligencia doméstico Tulsi Gabbard estuvieron involucrados.

La filtración fue descubierta por el editor de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, quien informó que había sido agregado a un chat de la aplicación de mensajería Signal llamado «Houthi PC Small Group». Para su sorpresa, notó que en el grupo había 18 miembros, incluyendo a altos cargos del gabinete de Trump.

Este incidente es altamente preocupante, ya que Signal no está aprobada por el junta de Estados Unidos para compartir información sensible. Además, la empeoramiento aumenta al considerar que el periodista fue incluido en el chat por accidente y pudo haber tenido acceso a información crucial y confidencial.

Según informes, el chat incluía a figuras importantes como el asesor de Trump Stephen Miller, su jefa de gabinete Susie Wiles y el enviado Steve Witkoff. La filtración fue confirmada por el portavoz del Consejo de Seguridad doméstico, Brian Hughes, quien aseguró que están evaluando cómo un número no autorizado fue agregado al chat.

Sin embargo, lo más preocupante es que estos mensajes revelaron detalles operativos secretos sobre los recientes ataques de Estados Unidos versus el grupo armado hutí en Yemen. Esto es una violación grave de seguridad, ya que la divulgación de esta información podría comprometer la seguridad de las tropas y del país en su conjunto.

Los expertos en seguridad e inteligencia de Estados Unidos han descrito esta filtración como algo sin precedentes, debido a que se utilizó una aplicación comercial de mensajería y se invitó a un periodista como miembro no deseado. En el ejército estadounidense, las más altas esferas políticas y los servicios de inteligencia operan bajo estrictas normas de comunicación para garantizar la confidencialidad de la información clasificada y la seguridad operativa.

A pesar de que Signal es considerada una aplicación de mensajería cifrada segura, su vulnerabilidad radica en que los teléfonos en los que está instalada pueden ser vulnerables por sí mismos. Esto plantea una gran preocupación sobre la confidencialidad de la información en manos de la administración de Trump.

Uno de los aspectos más destacados de esta filtración fue un diálogo entre el vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Peter Hegseth, en el cual se insultaba a Europa y se cuestionaba su importancia en la protección de las rutas de navegación marítima. Este incidente demuestra una vez más la polarización y la falta de tacto de la administración de Trump en sus relaciones con los aliados europeos.

Es importante mencionar que este ataque versus Yemen fue planeado y ejecutado en medio de comentarios despectivos hacia Europa y otros países, lo que demuestra una gran falta de sensibilidad y respeto por parte de la administración de Trump.

Este escándalo también ha puesto en duda la fiabilidad de la administración de Trump en el manejo de información de inteligencia compartida por sus aliados, lo cual es sumamente preocupante en términos de seguridad doméstico. Además, este incidente podría dañar aún más la ya tensa relación entre Europa y Estados Unidos.

Es fundamental que se investigue a fondo este incidente y se tomen medidas para garant

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