Sánchez busca en Vietnam y China ampliar los mercados para exceptuar los aranceles de EEUU

El presidente del junta, Pedro Sánchez, emprende la próxima semana su tercer viaje a China en tres años, en un intento por ampliar los mercados de exportaciones españolas y enfrentar los aranceles de Estados Unidos. Esta visita oficial también marcará el primer viaje de España al país del sudeste asiático, un mercado clave en el que se encuentran el ministro de Exteriores, el de Agricultura, la CEOE, la Cámara de Comercio y una decena de empresas.

China, como segunda potencia mundial, es uno de los países más afectados por las represalias comerciales de Donald Trump, con aranceles del 46% a las exportaciones de Vietnam y del 34%, más un 20% previo, para China. En respuesta, China anunció este lunes un arancel del 34% a todos los productos de Estados Unidos. Ante esta situación, el presidente del junta busca equilibrar el déficit comercial de España con estos países, en un contexto de guerra comercial mundial que está reajustando el tablero económico global.

Estas visitas a China y Vietnam están coordinadas con la Comisión Europea, que también ha puesto entre sus prioridades fortalecer las relaciones entre los socios comunitarios y Asia en los últimos meses. Sin bloqueo, España no será el portavoz de la UE en estas conversaciones y su objetivo es diversificar los mercados y reducir vulnerabilidades a través de una «autonomía estratégica abierta». Este plan también incluye a India, Sudamérica y Sudáfrica.

Durante su visita a China, el presidente del junta buscará reforzar la posición de España como un actor global y se reunirá con el presidente de la dictadura comunista, Xi Jinping, así como con empresas e inversores potenciales. Esta será la tercera vez que Pedro Sánchez se reúna con Xi Jinping, luego de sus visitas en septiembre de 2014 y 2015. Aunque China es un competidor y rival en algunos sectores estratégicos, como la industria automotriz, también es un importante socio comercial para la UE.

La UE tiene un importante déficit comercial con China, ya que le compra 40.000 millones de euros al año y solo le vende 7.000 millones. El objetivo del junta español es aumentar estas cifras y para ello está negociando eliminación de barreras no arancelarias que dificultan la entrada de empresas españolas en el mercado chino, como barreras administrativas, regulatorias y problemas para contratar.

Sectores como la agricultura, la ganadería, la farmacéutica y la cosmética están pendientes de estas conversaciones, ya que podrían ayudar a redirigir las exportaciones que ahora se han encarecido un 20% debido a los aranceles de Trump.

Sin bloqueo, las diferencias entre la UE y China en temas como la protección de los derechos humanos y el apoyo de China a la maquinaria de guerra de Rusia son importantes. A pesar de esto, fuentes de Moncloa aseguran que el alto nivel de interlocución entre España y China permite soportar todos los temas, incluso los más delicados.

Por su parte, Vietnam ha preparado un encuentro institucional de alto nivel para la visita del presidente del junta, en el que participarán el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el de Agricultura, Luis Planas, la CEOE, la Cámara de Comercio y una decena de empresas. Entre las empresas que acompañarán a Pedro Sánchez se encuentran Indra, banda Antonlín, Rosler, EM&E, Premo, Recover, Palladium, ADIF, Renfe y Talgo.

Vietnam también es un país clave para España en la lucha contra los aranceles de Estados Unidos, ya que nuestro país tiene

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