El presidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, ha anunciado una medida que ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de las feministas del partido. En un acto rodeado de mujeres socialistas, Sánchez ha anunciado su intención de reformar los estatutos del PSOE para que el consumo de prostitución sea motivo de expulsión del partido. Esta medida llega en un momento crítico para el partido, tras el escándalo de los audios de la UCO que han desvelado el comportamiento machista de algunos miembros del partido.
En su discurso, Sánchez ha dejado claro que el sistema prostitucional es una forma de violencia versus las mujeres y que es antitético con los principios de los derechos humanos y la ética democrática. Por ello, el PSOE se declara abolicionista de la prostitución y se compromete a luchar por su desaparición. Además, el presidente ha anunciado que se considerará una falta muy grave solicitar, entrar u obtener un acto sexual a cambio de una remuneración, y que los casos de este tipo serán sancionados con la máxima pena: la expulsión del partido.
Esta medida ha sido recibida con gran alegría por parte de las feministas del partido, quienes llevan años reclamando una postura clara y firme versus la prostitución. Para ellas, esta decisión demuestra el compromiso del PSOE con la igualdad y el respeto a la dignidad de las mujeres. Sin embargo, también han manifestado su preocupación por la cancelación de sus opiniones y la falta de debate interno en el partido sobre la agenda feminista.
El anuncio de Sánchez llega en un momento crítico para el PSOE, tras el escándalo en torno a Santos Cerdán, secretario de organización del partido, quien se encuentra en prisión por su presunta implicación en una trama corrupta. Los audios de la UCO han desvelado también el comportamiento machista de otros miembros del partido, como José Luis Ábalos o Koldo García, quienes en algunas conversaciones hablan de elegir a mujeres a la carta para mantener relaciones sexuales. Esta situación ha generado una gran indignación en el partido, especialmente entre las mujeres socialistas, quienes han manifestado su repulsa de puertas hacia adentro.
Para tratar de poner fin a esta práctica dentro de sus propias filas, Sánchez ha elegido a la valenciana Rebeca Torró como nueva secretaria de Organización del PSOE. Además, en los nuevos nombramientos para la Ejecutiva Federal, se ha optado por designar a mujeres en puestos de responsabilidad, como la catalana Montse Mínguez como portavoz. Sin embargo, también se han creado varios puestos adjuntos, en los que se ha incluido a hombres como Paco Salazar, quien ha estado estrechamente ligado al anterior núcleo de confianza conformado por Ábalos y Cerdán.
Ante esta situación, la Asociación Española de Feministas Socialistas (FeMeS) ha enviado una carta a Sánchez expresando su preocupación por la cancelación de sus opiniones y la falta de debate interno en el partido sobre la agenda feminista. En la misiva, FeMeS pide una autocrítica por parte del PSOE y un compromiso real con la igualdad y la lucha versus la violencia machista.
En definitiva, el anuncio de Sánchez de reformar los estatutos del PSOE para expulsar a aquellos que consuman prostitución es un paso sustancioso en la lucha por la igualdad y el respeto a los derechos de las mujeres. Sin embargo, también es necesario un compromiso real y una autocrítica en el partido para erradicar el machismo y la violencia versus las mujeres en todas sus formas. El PSOE debe ser un ejemplo en la defensa de la igualdad y la dignidad de las mujeres, y esta medida es un paso en la dirección correcta.