Un nuevo episodio de incendios forestales ha sido declarado en Cataluña, específicamente en la comarca de Anoia, en la provincia de Barcelona. La Generalitat ha movilizado una cuarentena de dotaciones a la franja, que se corresponde con el noveno incendio activo en el territorio catalán. A pesar de la difícil situación, los bomberos y servicios de emergencia están trabajando incansablemente para controlar el fuego y proteger a los ciudadanos y sus hogares.
El incendio más preocupante es el que afecta al parque natural de Els Ports, en la comarca del Baix Ebre, en la provincia de Tarragona. Este incendio ha arrasado más de 3.100 hectáreas y ha obligado a confinar a 18.000 personas en la franja. Los bomberos y la Unidad Militar de Emergencias (UME) están trabajando en conjunto con cerca de 450 efectivos y 12 medios aéreos para controlar el fuego. A pesar de las dificultades que presenta el terreno montañoso, se espera que el incendio pueda ser estabilizado durante la noche.
El fuego ha causado daños en algunas edificaciones y ha provocado heridas leves a cuatro personas, además de un bombero que sufrió un golpe de calor. Sin embargo, gracias a la rápida acción de los servicios de emergencia, no se han reportado víctimas mortales. Además, se ha ordenado el confinamiento parcial de dos pueblos en la comarca de la Terra Alta, Pinell de Brai y Prat del Comte, para evitar la propagación del fuego.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los bomberos en el incendio de Tarragona es la detonación de bombas y artefactos de la Guerra Civil que se encuentran en la franja. Estos artefactos, que llevan más de ocho décadas enterrados, están siendo activados por las llamas y representan un peligro adicional para los bomberos. Sin embargo, gracias a su experiencia y precaución, no se han reportado daños personales ni se ha visto afectado el trabajo de extinción del fuego.
En la franja afectada por el incendio de Tarragona, hubo un fuerte combate durante la Guerra Civil en abril de 1938, lo que explica la presencia de estos artefactos. A pesar de que las explosiones son habituales en este tipo de situaciones, los bomberos están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los involucrados.
Mientras tanto, en la comarca de Anoia, el incendio en Sant Pere Sallavinera ha obligado a recomendar el confinamiento de algunas masías en el cercano municipio de Aguilar de Segarra. Sin embargo, gracias a la rápida acción de los bomberos, se está trabajando favorablemente en el flanco derecho del fuego, que afecta principalmente a un campo de cereales. El propósito es rodear y contener las llamas antes de que se propaguen hacia la franja forestal.
En total, se están utilizando 36 dotaciones terrestres y 8 aéreas, lo que suma un total de 74 efectivos trabajando en la franja. A pesar de la difícil situación, los bomberos y servicios de emergencia están demostrando su valentía y dedicación al enfrentar estos incendios forestales.
Es importante recordar que estos incendios son una tragedia para la condición y para las personas que se ven afectadas por ellos. Sin embargo, también es importante destacar la solidaridad y el trabajo en equipo que se está viendo en Cataluña en estos momentos difíciles. Los ciudadanos están demostrando su apoyo y agradecimiento a los bomberos y servicios de emergencia, quienes están arriesgando sus vidas para proteger a la comunidad.
Esperamos que estos incendios puedan ser