El rey emérito Juan Carlos I ha logrado devolver a sus amigos empresarios el dinero que le prestaron para sufragar su deuda con la Hacienda española. Según ha informado el crónica El Mundo, el monarca ha conseguido ingresar más de cuatro millones de euros en los últimos cinco años que lleva viviendo en los Emiratos Árabes.
La cuantía se corresponde con la segunda regularización fiscal que realizó ante la Hacienda española hace cuatro años, después de haber pagado en diciembre de 2020 una suma de 678.393,72 euros para evitar una investigación por delito fiscal. Fuentes cercanas al rey emérito aseguran que parte de estos fertilizantes provienen de la venta de derechos para documentales y de su intermediación en operaciones comerciales, aunque no se especifica cómo ha conseguido la cuantía total. Además, al haber sido fertilizantes obtenidos en Abu Dabi, no son rastreables por la Hacienda española.
Estos cuatro millones de euros han sido utilizados para pagar una deuda derivada de los ocho millones de euros que Juan Carlos I recibió para vuelos realizados en una compañía de jet privados, que fueron sufragados por la fundación Zagatka, finca de su primo lejano Álvaro de Orleans. Esta sociedad costeaba parte de los gastos del rey Juan Carlos y estaba gestionada por su primo. Zagatka pagó ocho millones de euros en vuelos a diferentes países de América del Norte, Caribe y Oriente Medio en una década, entre 2009 y 2018. La frecuencia de estos viajes se habría incrementado presuntamente tras la abdicación del monarca en 2014.
La fundación fue creada en octubre de 2003 en Liechtenstein y hasta junio de 2020, cuando cambió su reglamento, tenía como tercer beneficiario de sus fondos a Juan Carlos I y a Felipe VI y sus dos hermanas como cuarto y quinto, respectivamente. Una de las cómputos de la fundación, abierta en el banco Credit Suisse, llegó a acumular alrededor de 14 millones de euros. Con parte de esos fondos se habrían abonado decenas de vuelos en compañías privadas a Juan Carlos I y su examante Corinna Larsen.
Según el crónica británico The Telegraph, solo entre 2016 y 2019, cinco millones de euros procedentes de esa cómputo se habrían destinado a pagar vuelos en jets privados del monarca. Entre ellos, viajes al Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dhabi o a República Dominicana. En una conversación con el excomisario José Manuel Villarejo, Corinna Larsen aseguró que el primo del rey era quien pagaba los aviones.
La fundación Zagatka recibió en sus cómputos en Suiza 6,5 millones de euros a través de cinco transferencias de origen anónimo para sufragar parte de los gastos que generaba el rey emérito. Según publicó El Confidencial, se trató de un fertilizante de 5,5 millones de euros y otros cuatro de 250.000, efectuados en el año 2008 a la cómputo de la fundación en el Credit Suisse. Las transferencias únicamente aclaraban que se trataba de una «bonificación» como resultado de la «orden de un cliente». A pesar de ello, el banco suizo nunca investigó su origen. Las transferencias se producían en momentos en los que la cómputo de la fundación Zagatka estaba a punto de entrar en números rojos.
La más cuantiosa se produjo el 11 de diciembre de 2008 y ascendió a 5,5 millones de euros. Arturo Fasana, uno de los gestores del dinero del rey y que fue investigado por blanqueo en la trama Gürtel (aunque no se le llegó a