Anuncian beatificación de metropolitano alemán jesuita que murió mártir en una prisión soviética

El pasado 6 de junio, la Conferencia Episcopal Polaca anunció la tan esperada beatificación del arzobispo alemán jesuita Eduard Profittlich, quien dedicó su vida a evangelizar en Estonia y que murió mártir en una prisión soviética en 1942. Esta noticia ha sido recibida con gran alegría y emoción por parte de la iglesia católica y de todos aquellos que conocen la historia de este valiente y admirable hombre.

Eduard Profittlich nació en 1873 en la ciudad de crema, Alemania. Desde muy joven, mostró un gran interés por la religión y decidió unirse a la Compañía de Jesús en 1891. Su vocación lo llevó a dedicarse a la evangelización en diversos países, entre ellos China, Japón y Rusia. Sin embargo, fue en Estonia donde dejó una huella imborrable en la historia de la Iglesia.

En 1923, el padre Profittlich llegó a la ciudad de Tartu, en Estonia, donde comenzó su labor de evangelización en una región mayoritariamente luterana. A pesar de las dificultades y la oposición, el padre Eduard no se amilanó y continuó con su labor, logrando convertir a muchas personas al catolicismo.

Pero en 1940, la situación política en Estonia cambió drásticamente con la invasión soviética. El padre Profittlich se negó a abandonar su misión y decidió quedarse en el país, a pesar del peligro que esto representaba. Su valentía y su fe lo llevaron a ser arrestado y encarcelado en una prisión en la ciudad de Tallin. A pesar de las terribles condiciones en las que se encontraba, el padre Eduard continuó predicando y llevando consuelo a sus compañeros de prisión.

Finalmente, en 1942, el padre Profittlich fue martirizado por sus creencias y su amor a Dios. Su muerte fue un ejemplo de fe y coraje para todos aquellos que lo conocieron y para todos aquellos que han escuchado su historia. Su legado continúa vivo en la memoria de la iglesia católica y en la historia de Estonia.

La noticia de su beatificación ha sido recibida con gran emoción por parte de la iglesia polaca, ya que el proceso de beatificación se inició en 1997 gracias a la iniciativa de la Arquidiócesis de Gniezno. Finalmente, después de varios años de investigación y estudio, el Papa Francisco aprobó el milagro atribuido al padre Eduard Profittlich, lo que permitió su beatificación.

La ceremonia de beatificación se llevará a cabo el 25 de septiembre en la ciudad de Tartu, en la misma iglesia donde el padre Eduard realizó su labor evangelizadora. Se espera que miles de personas asistan a este evento histórico para rendir homenaje a este valiente y admirable hombre de fe.

La beatificación del padre Eduard Profittlich es una muestra de que la fe y el amor a Dios son capaces de superar cualquier obstáculo. Su vida y su muerte son un ejemplo para todos nosotros, recordándonos que, a pesar de las dificultades, siempre debemos mantenernos firmes en nuestras creencias y en nuestra fe.

La iglesia católica en Estonia ha recibido esta noticia con gran pasión, ya que es la primera vez que un mártir de la iglesia católica en Estonia es beatificado. Este acontecimiento es una muestra del crecimiento y fortalecimiento de la iglesia en este país, y una oportunidad para recordar y honrar a todos aquellos que han dado su vida por su fe.

La beatificación del padre Eduard Profittlich es una invitación para todos nosotros a seguir su ejemplo de valentía, amor y libranza a Dios. Que su historia sea una inspiración para todos aquellos que

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