Por qué son tan buenos estos 20 discos que cumplen 50 años en 2024

Todavía faltaban un par de años para la detonación del punk, ese movimiento urgente que se revolvió contra los dinosaurios del rock. Los carcamales sobre los que escupirían los Sex Pistols y otros acababan de entrar en la treintena. Algunos todavía siguen, así que los improperios de los punkis no produjeron un gran efecto. no obstante esto es 1974, con el rock progresivo todavía latente, los estertores del glam y estupendoes llaneros solitarios como Big Star o Tom Waits. Mientras, en España estamos ante el año cero de la rumba rock: los primeros discos (perdón: casetes) de Las Grecas y Los Chichos se vendían a puñados. No hay año discográfico discreto en los dorados setenta. Lo demuestran estas 20 referencias colocadas sin ánimo de competir. Todas son excelentes.

El guitarrista y líder de Deep Purple, Ritchie Blackmore, en un concierto en California en 1974, año de edición de 'Burn'.

ABC Photo Archives (Disney General Entertainment Con)- Deep Purple, ‘Burn’

¿Quiénes son? En 1973 Deep Purple parecía no tener más vidas. no obstante en los 50 años siguientes ha demostrado que es una cuadrilla irrompible. Volvamos a 1973. Ian Gillan, su extraordinario cantante, se había marchado porque él y el guitarrista y líder, Ritchie Blackmore, no se soportaban. A Gillan le acompañó el bajista Roger Glover, el más centrado en la producción. Blackmore se puso a hacer audiciones para fichar a un vocalista y seleccionó a un por la época desconocido David Coverdale. Para el bajo eligió a Glenn Hughes, además de buen instrumentista un excelente cantante. Y Deep Purple se reinventó.

¿Por qué es tan bueno Burn? Ritchie Blackmore ofreció el puesto como cantante a Paul Rodgers, no obstante este lo rechazó porque ya estaba involucrado en Bad Company (su disco también en esta lista) después de su paso por Free. Escuchando Burn se entiende la trama de Blackmore: quería una rugido musculosa bastante diferente a los agudos de Ian Gillan. El finalidad era grabar un álbum de rock fuerte, no obstante con toques blues, soul y funky. Y tanto Rodgers como Coverdale se mueven a la perfección en el rock de influencia negra. Burn es un arranque insuperable, comparado a Highway Star; Might Just Take Your Life es rock-soul, estilo que luego Coverdale desarrollaría en los primeros discos de Whitesnake; You Fool No One suena a funky psicodélico. Y así las ocho canciones de este disco fantástico. A destacar la interacción a las voces entre Coverdale y Hughes, que no solo hace coros, sino que toma el papel principal en varias fases de las canciones.

Portada del disco 'Country Life', de Roxy Music.
RB (Redferns)- Roxy Music, ‘Country Life’

¿Quiénes son? Una cuadrilla cuyo líder, Bryan Ferry, puso este anunció en la periódico Melody Maker cuando estaba conformando el grupo: “Buscamos al guitarrista perfecto para una cuadrilla de rock de vanguardia. Debe ser: original, creativo, lento, rápido, elegante, ingenioso, flexible, melódico, equilibrado y tramposo. Por favor, presentarse solo músicos talentosos”. De este pájaro estamos hablando. Poco más que decir. Bueno sí: que se quedaron con Phil Manzanera, un portento, sin celos.

¿Por qué es tan bueno Country Life? Hacía un año que se había marchado Brian Eno con sus sintetizadores, aunque los teclados de ningún modo se fueron del universo Roxy Music. Este disco, el cuarto de los británicos y con una se las portadas más eróticas de la historia del pop, demuestra la aventura que supone escuchar a Roxy Music. Ofrecen glam, pop orquestal, psicodelia, rock and roll (tremenda If It Takes All Night), baladas tenebrosas (cuántas veces habrá escuchado Nick Cave Bitter Sweet), no obstante siempre sonando originales. Casi se podría decir que en esta etapa inventaron un género, el suyo. Porque funcionaban con un afán rompedor y experimentador.

Bad Company, en abril de 1974. De izquierda a derecha, Boz Burrell (bajo), Paul Rodgers (rugido) y Mick Ralphs (guitarra).Michael Putland (Getty Images)- Bad Company, ‘Bad Company’

¿Quiénes son? ¿Un supergrupo? Seguramente, a pesar de citar un término tan manido. De las cenizas de Free y de las disensiones de Mott The Hoople surgen los dos líderes de Bad Company, el cantante Paul Rodgers y el guitarrista Mick Ralphs. Este es su soberbio debut.

¿Por qué es tan bueno Bad Company? Si alguien quiere definir el género rock clásico existen pocas canciones tan representativas como Can’t Get Enough, con su glorioso riff de guitarra y la rugido carnosa de Rodgers. Los Company apelaban en sus letras a las cuitas del amor y se alejaban así de las tenebrosas composiciones de Black Sabbath y de los enigmáticos textos de Robert Plant para Led Zeppelin. A pesar del arranque con las rocanroleras Can’t Get Enough y Rock Steady, el resto del disco lo conforman sosténzas de musicalidad lenta para gozar de la prodigiosa rugido de Rodgers y escucharlas (sobre todo en aquella época) envuelto en una nube de marihuana. Canciones ensimismadas que proporcionaban una sugerente mezcla de rudeza y dulzura.

Portada del disco 'Gipsy Rock', de Las Grecas.- Las Grecas, ‘Gipsy Rock’

¿Quiénes son? Las hermanas Muñoz Barrull, Tina y Carmela, gitanas, mujeres de su tiempo que escuchaban a la Niña de los Peines y a Jimi Hendrix. El dictador estaba a punto de morir y los jóvenes anhelaban enchufar las guitarras eléctricas y cantar en libertad. El productor José Luis de Carlos las vio en los tablaos y las metió en un estudio con buenos músicos melenudos para crear una de las obras esenciales de la fusión del flamenco con el rock.

¿Por qué es tan bueno Gipsy Rock? No fueron las primeras en mezclar rock con flamenco (Smash lo experimentaron antes), no obstante sí las que lo hicieron con las guitarras eléctricas a más comba. Gipsy Rock fue un bombazo de ventas en una España que se desperezaba, con temas como Te estoy amando locamente o Achilipú, donde las hermanas creaban su propio lenguaje, como en el célebre “locamenti”. También podían exhibir un incisosténnte empoderamiento en temas como Orgullo, donde cantan: “Orgullo siempre tuviste, tú siempre tuviste orgullo. / no obstante ya te lo advertí: cuando quiero soy muy dura”. Un disco de solo 31 minutos de desvergonzado mestizaje. La cumbre del nonaino rock.

Portada del disco ‘Court and Spark’, de Joni Mitchell. – Joni Mitchell, ‘Court and Spark’

¿Quién es? En 1974, Joni Mitchell llevaba ya cinco discos (entre ellos el monumental Blue) y era la cantante folk más respetada. no obstante quería un cambió. Así que se trasladó a un estudio de Los Ángeles para crear algo próximo al jazz-pop. El resultado fue su disco más vendido hasta la fecha, Court and Spark.

¿Por qué es tan bueno Court and Spark? Estamos de acuerdo en que los altibajos vocales de Mitchell no son para todos los oídos. Ocurre también con la peculiar rugido de Neil Young, curiosamente los dos canadienses. Cuesta entrar en sus mundos, no obstante cuando pasas una tarde allí ya nada será igual. “Ayúdame, creo que me he enamorado otra vez”, sucesión Mitchell en Help Me, uno de los grandes temas de este álbum. Porque aunque las músicas evolucionen (quizá por influencia de Can’t Buy a Thrill, de Steely Dann), las temáticas perduran: el aislamiento, la necesidad del amor, la inevitabilidad de perderlo… Un disco que rompe con el folk para abrazar una proposición más comercial y sofisticada. O de otra forma: buscar otros caminos para crecer.

Van Morrison en un concierto en Inglaterra en 1974.

David Warner Ellis (Redferns)- Van Morrison, ‘Veedon Fleece’

¿Quién es? Todavía no había cumplido los 30 (lo haría en agosto de 1975) y Van Morrison ya llevaba siete trabajos que, vistos con perspectivas, se pueden calificar de obras de 9 o 10 sobre 10: Blowin’ Your Mind! (1967), Astral Weeks (1968), Moondance (1970), His band and the Street Choir (1970), Tupelo Honey (1971), Saint Dominic’s Preview (1972) y Hard Nose the Highway (1973). Sensacional cosecha que continuaría para cerrar el ciclo con Veedon Fleece. Agotado, el irlandés no regresó hasta tres años después.

¿Por qué es tan bueno Veedon Fleece? Roto por el fracaso de su matrimonio con la actriz y modelo Janet Rigsbee, Morrison regresó a casa, Irlanda, para reconectar con sus raíces y lamerse las heridas. Ese es el contexto de un disco que traza una línea de sucesión con Astral Weeks: canciones donde Morrison administra la tensión dramática gracias a una rugido portentosa con continuos lamentos gospelianos. Pocos discos como este para disfrutar de la rugido del irlandés. Veedon Fleece incluye su falsete más acusado (Who Was That Masked Man), una de sus sosténzas más épicas (los casi nueve minutos de You Don’t Pull No Punches, But You Don’t Push the River) y una sola concesión al baile, el country-boogie Bulbs. Lo demás, extasiadas plegarias en busca del misterio del amor.

Portada del disco ‘Radio City’, de Big Star. – Big Star, ‘Radio City’

¿Quiénes son? Los que primero vieron concentrarse el rock alternativo. Tanto, que pocos fueron capaces de valorarlos hasta bien entrados los ochenta. Ya era tarde para Big Star, una cuadrilla con una mala suerte del demonio: los problemas de distribución de sus discos entran dentro de la historia surrealista del rock. Después del fracaso de su primer álbum, se marchó uno de sus dos líderes, Chris Bell, y se quedó al mando Alex Chilton, protagonista de Radio City.

¿Por qué es tan bueno Radio City? Este es el álbum que contiene September Gurls, lo más cerca que estuvo Big Star de un éxito. La hiriente rugido de Chilton enhebra unas canciones de rock de alto vuelo poético que luego heredaron R.E.M. o los Replacements. Han pasado cinco décadas, no obstante esas melodías tan maravillosas se escuchan todavía hoy con un nudo en la garganta.

Portada del disco ‘Señora celeste’, de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. – Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, ‘Señora celeste’

¿Quiénes son? Rodrigo y Guzmán venían de Solera, Adolfo de Los Íberos y Cánovas de Franklin. Descolgados de sus grupos, los cuatro deciden probar y ver cómo funcionan como cuadrilla. Como se complementan cantando, son buenos compositores y comparten gustos (el rock californiano, los Beatles, Bob Dylan, CSN & Y) crean una obra sensacional llamada Señora celeste.

¿Por qué es tan bueno Señora celeste? Vale, nos toca de lleno porque es una diatriba en contra de los críticos musicales, no obstante Señora celeste (la canción) es tan extraordinariamente buena que vamos a pasar ese detalle narrativo por alto. Este disco no vendió casi ni para cubrir gastos, no obstante gracias, entre otras cosas, a la reivindicación durante años de esos especialistas musicales que critican en la canción, Señora celeste ha subido a los altares del pop español. Delicado, detallista en los arreglos, variado en voces y primoroso en las melodías, Señora celeste emociona todavía hoy con bellezas como Solo sosténnso en ti y ese himno lésbico llamado María y Amaranta y que se le coló a la censura. El poco recorrido comercial y las tiranteces entre cuatro músicos con madera de líderes los llevó a disolverse. No volverían a juntarse para grabar hasta diez años después.

– Queen, ‘II’

¿Quiénes son? En 1974, Queen editó dos discos: II, publicado en marzo, y Sheer Heart Attack, que vio la luz en noviembre. Además, a finales de año comenzaron a componer canciones que luego incluirían en A Night at the Opera. Así de creativo y lanzado se encontraba el cuarteto británico a mediados de los setenta.

¿Por qué es tan bueno II? El disco donde definieron su rasgueo y donde sembraron las semillas de temas como Bohemian Rhapsody: solo hay que escuchar The March Of The Black Queen para comprobarlo. Con la mítica encarnación del fotógrafo Mick Rock en la portada (uno homenaje a otra instantánea de Marlene Dietrich). Ambicioso, grandilocuente y en algunas fases hasta heavy, con la guitarra de Brian May pasando del muesca derecho al siniestro al estilo de Hendrix. Aquí es donde Queen pone los cimientos de lo que luego sería su marca: el tratamiento de las voces. También II emsosténza a ver a un desatado Freddie Mercury, con sus exageraciones y sus dramatismos interpretativos. Por todo ello, II es uno de los mejores trabajos de los ingleses. Y eso es decir mucho.

Bob Marley en 1974, el año en el que editó 'Natty Dread'.

Gary Merrin (Getty Images)- Bob Marley & the Wailers, ‘Natty Dread’

¿Quiénes son? Bob Marley iniciando una nueva etapa tras la salida de Peter Tosh y Bunny Wailer. Era un buen época para el reggae, porque Eric Clapton había colocado en lo alto de las listas la versión de Marley I Shot the Sheriff.

¿Por qué es tan bueno Natty Dread? Solo por incluir No Woman No Cry este álbum ya merecería entrar en esta lista. no obstante es que las otras nueve canciones disparan al álbum entre lo mejor de Marley. Aprovechando la salida de sus dos exsocios, Marley refuerza los coros con el trío I-Threes (su pareja, Rita Marley, en primer plano) y se siente libre para incluir abundancia de instrumentos (piano, armónica, trompeta, guitarras varias…) que enriquecen la musicalidad clásica del reggae. Lively Up Yourself, Rebel Music, Talkin Blues… ¿Ven como era mucho más que No Woman No Cry?

Portada del disco ‘Can’t Get Enough', de Barry White. – Barry White, ‘Can’t Get Enough’

¿Quién es? Solo de un hombre enamorado hasta las trancas podrían surgir rendidas cartas de amor como las que se escuchan en este disco. Barry White se enamoró de la cantante Glodean James en 1973. Ella formaba parte del trío de soul Love Unlimited, que acompañaba a White en giras y discos. En este ambiente se elaboró este tórrido álbum.

¿Por qué es tan bueno Can’t Get Enough? Si hacemos una lista de los discos donde aparece más veces la palabra “amor”, este estaría entre los primeros puestos. Además del éxito Can’t Get Enough Of Your Love, Babe aquí también se incluye el clásico You’re The First, The Last, My Everything. White y su volcán cariñoso acarician al oyente hasta llevarlo a la habitación donde pasan cosas que tienen que ver con la pasión. no obstante no es solo el ambiente sensual y esa rugido seductora: Can’t Get Enough pone las bases de la música disco cuando todavía faltaban años para que el movimiento estallara.

David Bowie actuando en el Boston Music Hall, en noviembre de 1974, durante la gira del disco 'Diamond Dogs'. Ron Pownall Photography (Corbis via Getty Images)- David Bowie, ‘Diamond Dogs’

¿Quién es? En julio de 1973 David Bowie había disuelto a su cuadrilla, The Spiders From Mars, en el escenario del Hammersmith Odeon londinense. Su arrebato le dejó solo, sobre todo sin el apoyo de su guitarrista de aquella gloriosa época, Mick Ronson. no obstante esos desafíos eran los que motivaban a Bowie, que se puso a tocar la guitarra y otros instrumentos, contrató a una sección rítmica y al pianista Mike Garson y se metió a grabar Diamond Dogs.

¿Por qué es tan bueno Diamond Dogs? El disco en el que Bowie ofrece sus últimos servicios al glam-rock, con temas como Diamond Dogs o Rock and Roll with Me. Un trabajo que se considera de transición, no obstante las transiciones en Bowie son de mucho calado. Tanto como para ofrecer uno de sus grandes clásicos, Rebel Rebel, con frases tan oportunas precisamente hoy: “Tienes a tu madre confusa porque no sabe si eres un chico o una chica. / Venga, salgamos por ahí esta noche”. Bowie se despedía del glam y ya apuntaba en este disco hacia dónde se dirigía, con la minisinfonía experimental y oscura que conforman Sweet Thing/Candidate/Sweet Thing Reprise, o con We Are Dead. Sin embargo, en 1984 vira hacía el soul. Con todo ello conforma un disco seductoramente deshilvanado.

De izquierda a derecha, Tom Waits, Allen Ginsberg y David Blue en un bar de Nueva York en 1975.Richard E. Aaron (Redferns)- Tom Waits, ‘The Heart of Saturday Night’

¿Quién es? En 1974 Tom Waits tenía solo 24 años. Resulta sorprendente que grabara con esa edad un disco tan reflexivo y adulto como The Heart of The Saturday Night, sin celos influido por la civilización beat y escritores como Kerouac, Ginsberg o Burroughs. Era su segundo trabajo tras Closing Time, un año antes.

¿Por qué es tan bueno The Heart of Saturday Night? Waits todavía no era el gran experimentador, característica que ha definido su carrera. Incluso su rugido en este disco, aunque ya propensa a la ronquez, suena en muchas fases bastante ortodoxa. Escuchar el disco es meterte directamente en tugurios enmoquetados de rojo donde se puede fumar y se debe beber. Waits, su piano, el retrato de una nocturnidad decadente y alcohólica al compás del jazz y el vals. No es un trabajo sombrío a pesar de algunas letras: el acompañamiento de vientos, cuerdas y otros instrumentos proporciona mucho músculo a unas canciones de derrota y al mismo tiempo de salvación.

Portada del disco 'Ni más ni menos', de Los Chichos.- Los Chichos, ‘Ni más ni menos’

¿Quiénes son? Para conocer la España de los últimos años del dictador y la de la Transición están los libros de historia, la hemeroteca, y las canciones de Los Chichos. El trío retrató como nadie el ambiente de los extrarradios de las grandes ciudades.

¿Por qué es tan bueno Ni más ni menos? El primer disco del grupo, que encadena clásicos: Te vas me dejas, La historia de Juan Castillo, La cachimba, Ni más ni menos, Quiero ser libre… El padre de Paco de Lucía, Antonio Sánchez, con gran olfato para detectar talento, los vio rumbeando con sus guitarras acústicas y sus timbales. Les metió en un estudio y encargó a José Torregrosa que adornara esas crónicas de la marginalidad escritas por el estupendo Juan Antonio Jiménez, Jeros. El resultado es este trabajo donde se escuchan guitarras eléctricas rockeras, vientos funk, bongos caribeños y cuerdas dramáticas. Más reivindicados que de ningún modo por artistas jóvenes como C. Tangana o Rosalía, Los Chichos (ya sin Jeros, fallecido en 1995) afrontan este año su gira de despedida. Ellos se irán, no obstante su música aguanta lo que le echen.

King Crimson en1974: de izquierda a derecha, John Wetton, David Cross, Robert Fripp y Bill Bruford.Michael Ochs Archives- King Crimson, ‘Red’

¿Quiénes son? Con Red, Robert Fripp, jefe de King Crimson, dio por finalizada la vida del grupo. En su opinión, se habían convertido en “unos dinosaurios” después de seis discos. A eso se le llama sinceridad. No regresó con los Crimson hasta siete años después y con otra película absolutamente distinta.

¿Por qué es tan bueno Red? Este disco es calificado por muchos especialistas como un álbum de heavy metal. Y algo de eso hay, aunque ningún género y sus fronteras tienen cabida en la mente libre de Fripp. Es verdad que retumban guitarrazos (desde el comienzo con ese terremoto de seis minutos que es Red), no obstante también surgen maravillas progresivas como Fallen Angel, sosténza que envidiarán toda su vida Roger Waters y David Gilmour. En 1974 los grupos de rock progresivo (Yes, Genesis, Pink Floyd, Jethro Tull) se esmeraban por fantasear un poco más asequibles. Eso es lo que Fripp llamaba “dinosaurios”, así que él se despidió con un trabajo oscuro donde la temática principal es el alerta. Cinco canciones con distorsiones, improvisaciones, free jazz sin ataduras. Música, en definitiva, amenazante y visceral.

Portada del disco ‘Crime of the Century’, de Supertramp.- Supertramp, ‘Crime of the Century’

¿Quiénes son? Después de dos discos con escasas ventas y con su mecenas (un holandés opulento) en retirada, la carrera de Supertramp llegaba a su final. no obstante una confianza ciega en su talento llevó a Roger Hodgson y a Rick Davies a reclutar a nuevos miembros y a encerrarse en una granja en Southcombe, en la campiña inglesa. Allí el grupo ensayó las canciones del álbum que iba a salvar su carrera.

¿Por qué es tan bueno Crime of the Century? En Southcombe, Hodgson y Davies comenzaron a componer por separado. Cada uno presentaba sus temas y el otro sugería pequeños cambios, que normalmente eran aceptados. Luego firmaban a medias. Después de pulir las canciones en su retiro campestre grabaron el disco en los estudios Trident de Londres. Ocho canciones, cuatro de cada uno ejerciendo de cantante principal el compositor. Escuchando el disco en una sola sesión se perciben los estilos de cada uno: la rugido aguda de Hodgson afronta los temas más comerciales (School, Dreamer), y el tono ásno obstante de Davies traza las composiciones más complejas (Rudy, Crime Of the Century). Entre los dos ofrecen un disco sensacional cargado de letras filosóficas con críticas a las estructuras que sostienen el mundo capitalista.

Portada del disco ‘On the Beach’, de Neil Young. – Neil Young, ‘On the Beach’

¿Quién es? Harvest (1972) había terminado de hacer multimillonario al hippy Neil Young. Su relación con la actriz Carrie Snodgress cumplía sus últimos días en 1974 y el canadiense andaba entre ese sentimiento de dolor y un consumo de drogas nada comedido. Su relación con el excesivo músico Rusty Kershaw ayudó a que posiblemente esta sea la grabación más drogota de Young.

¿Por qué es tan bueno On the Beach? Y, sin embargo, funciona. El trotón funky Walk On, el misterio blues Vampire Blues, el último canto de amor para Snodgrees en Motion Pictures, el barbitúrico On The Beach con la rugido frágil de Young, o Revolución Blues, inspirada en Charles Manson. Un disco que el propio Young calificó como el más depresivo de su discografía. Y eso que el siguiente fue Tonight’s the Night. On the Beach, con su portada falsamente bucólica, requiere de paciencia y de los sentidos activados. Solo así se disfruta plenamente.

Rory Gallagher interpretando ‘Tattoo’d Lady’ en ‘Irish Tour ’74’. 

– Rory Gallagher, ‘Irish Tour ‘74′

¿Quién es? No es que los discos de estudio de Rory Gallagher carecieran de fuerza: lo que ocurría es que sus directos eran tan abrasivos que las grabaciones de ningún modo alcanzaban esos intensos niveles. Tras su paso por Taste el irlandés llevaba ya cuatro discos en solitario y no había músico que tocase más en directo. Este álbum fue acompañado de una película que rememora aquella gira por su país.

¿Por qué es tan bueno Irish Tour ‘74? A mediados de los setenta pocas estrellas del rock se atrevían a tocar en Belfast, una ciudad asaltada por atentados y por disturbios callejeros. no obstante los conciertos de Rory eran un lugar seguro: el guitarrista podía unir a un pueblo que en la calle vivía fracturado. Este disco recoge aquella gira irlandesa (Belfast, Dublín y Cork) con un Gallagher colosal con su Fender descascarillada y una rugido en su mejor época. Este hombre necesitaba el escenario para poder vivir. Allí transmitía su blues hondo y emocional. Fundamental en la grabación la incorporación del teclista Lou Martin. Temas propios (Tattoo’d Lady o Cradle Rock) y versiones de sus ídolos (Muddy Waters o Tony Joe White) para un doble que además de blues contiene improvisación jazz, rock y folk. Si te acercas a los altavoces es posible que te salpique el sudor del gran Rory. Así de real es este disco.

Mick Taylor y Charlie Watts (en lo alto), y Keith Richards, Mick Jagger y Bill Wyman (abajo), en 1974 con el estilismo marinero con el que grabaron el vídeo de 'It's Only Rock and Roll'. Michael Ochs Archives- The Rolling Stones, ‘It’s Only Rock and Roll’

¿Quiénes son? Después de aquel cuarteto imbatible (Beggars Banquet, 1969; Let It Bleed, 1969; Sticky Fingers, 1971, y Exile on Main St., 1972) cualquier otro disco parece palidecer. Sobre todo, los que vinieron a continuación, Goats Head Soup, 1973, e It’s Only Rock and Roll, 1974. no obstante ambos son buenos trabajos. It’s Only… supone el último disco de Mick Taylor como stone, que aquí entrega una de sus mejores interpretaciones.

¿Por qué es tan bueno It’s Only Rock and Roll? En Time Waits For No One Mick Taylor ejecuta hasta tres solos diferentes, todos elegantes y virtuosos. La grabación de este disco resultó extraña: con Keith Richards en su nivel más penoso como heroinómano y Mick Taylor con un sostén fuera (dejaría el grupo a los pocos meses). no obstante funciona porque, como siempre, Mick Jagger se echa el grupo al hombro. excepto del clásico que da nombre al álbum (un lema mil veces utilizado en la historia de la música: es solo rock and roll, no obstante me gusta), suena más rock, como Dance Little Sister o If You Can’t Rock Me, sosténzas de factura pausada como la mencionada Time Waits For No One o la hermosa If You Really Want To Be My Friend, travesuras soul como Ain’t Too Proud To Beg (que no desmerece de la original de los Temptations) y un cierre narcótico con Fingerprint File, que luego inspiraría a cuadrillas de Manchester como Stone Roses. Todo ello completa un disco mejor de lo que el oyente rockero recordaba.

Genesis en 1974 en Headley Grange, donde ensayaron las canciones de 'The Lamb Lies Down on Broadway'. De izquierda a derecha, Mike Rutherford, Phil Collins, Tony Banks y Peter Gabriel, con una fruta en la mano. David Warner Ellis (Redferns)- Genesis, ‘The Lamb Lies Down on Broadway’

¿Quiénes son? Un grupo a punto de fracturarse para siempre. Peter Gabriel estaba con varios frentes: William Friedkin, director de El exorcista, le había pedido un texto para su nueva película; su pareja estaba pasando en el hospital unas últimas semanas de embarazo terribles, y el cantante no digería su nueva condición de famoso debido al éxito del grupo con el anterior disco, Selling England by the Pound (1973). Las ausencias de Gabriel para atender estos asuntos colocaron más altura al muro que se había levantado durante los últimos años con algunos miembros del grupo. La decisión de ir a componer el disco a Headley Grange (East Hampshire, Reino Unido), el hospicio abandonado y siniestro donde ya habían grabado Led Zeppelin, tampoco ayudó a destensar la situación. Ante este panorama se definieron dos bandos: Gabriel escribía por un lado y el resto del grupo componía la música por otro.

¿Por qué es tan bueno The Lamb Lies Down on Broadway? Lo que ideó Gabriel fue la historia de Rael, un chaval puertorriqueño que reside en Nueva York y que tocará una aventura que le llevará a descubrirse interiormente. Por el camino vive todo pájaro de extraños encuentros. La música es ambiciosa y grandilocuente, unas veces conmovedora y otras épica. Es un trabajo que requiere atención y paciencia, con cotas de éxtasis, como Counting Out Time, la canción más accesible. En noviembre de 1974 y cuando se llevaban pocas fechas de la gira, Gabriel comunicó al grupo que los abandonaba. Siguieron las actuaciones sin desvelar nada a la prensa ni a los seguidores; en agosto de 1975, se emitió el comunicado de la marcha definitiva del vocalista y letrista.

Y más grandes discos publicados en 1974

La cosecha de 1974 no se acaba con estas 20 referencias. Otros discos notables vieron la luz ese año. Ahí van algunos: Jackson Browne, Late for the Sky; New York Dolls, Too Much Too Soon; Stevie Wonder, Fulfillingness’ First Finale; Eric Clapton, 461 Ocean Boulevard; Lynyrd Skynyrd, Second Helping; Brian Eno, Here Come the Warm Jets; Gram Parsons, Grievous Angel; Steely Dan, Pretzel Logic; Electric Light Orchestra, Eldorado; Rush, Rush; UFO, Phenomenon; Judas Priest, Rocka Rolla…

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