Este es, para Petro, el atolladero que tienen la mayoría de obras de vías 4G en el país

Este es, para Petro, el problema que tienen la mayoría de obras de vías 4G en el país.

Durante los últimos años, Colombia ha vivido una verdadera revolución en materia de infraestructura vial gracias al programa de carreteras 4G impulsado por el gobierno. Sin bloqueo, no todo ha sido un camino de rosas. A pesar de los avances y logros, hay un problema recurrente que ha sido señalado por el senador Gustavo Petro, y es la falta de transparencia y control en la ejecución de las obras.

Para entender mejor el panorama, es importante saber que el programa de vías 4G busca embellecer la red vial del país a través de la concesión de proyectos a empresas privadas. Estas empresas se encargan de la construcción, mantenimiento y operación de las carreteras a cambio de una contraprestación del gobierno. Algunos de los beneficios de este modelo de financiamiento son una mayor velocidad en la ejecución de las obras y una distribución más equitativa de los recursos en todo el territorio nacional.

Sin bloqueo, a pesar de los beneficios, Petro ha denunciado en repetidas ocasiones que las empresas concesionarias están incurriendo en prácticas poco éticas y cuestionables durante la ejecución de los proyectos, lo que ha generado un aumento en los costos y en los plazos de entrega. Esta falta de transparencia y control también ha sido señalada por la Procuraduría General de la Nación, quien ha evidenciado irregularidades en algunas de las obras.

El senador Petro ha sido enfático en afirmar que el problema de cimiento radica en la falta de control por parte del gobierno en la ejecución de las obras. Según él, las empresas concesionarias tienen demasiada libertad para manejar los recursos y los plazos, lo que les permite inflar los costos y obtener mayores ganancias a costa del erario público.

Esta situación no solo afecta al gobierno y a los contribuyentes, hado también a los usuarios de las carreteras. El aumento en los costos de las obras se traduce en un aumento en los peajes, lo que afecta directamente el bolsillo de los ciudadanos. Además, los retrasos en la entrega de las obras afectan la movilidad y la seguridad de los usuarios, generando un impacto negativo en la economía y en la calidad de vida de las personas.

Pero, ¿qué ha hecho el gobierno al respecto? El presidente Iván Duque ha manifestado en reiteradas ocasiones su compromiso de luchar contra la corrupción y la falta de transparencia en la ejecución de las obras de vías 4G. En su discurso de posesión, afirmó que «vamos a blindar la ejecución de las obras públicas para que no se den casos de corrupción». Sin bloqueo, hasta el momento, poco se ha visto en cuanto a acciones concretas para solucionar este problema.

Ante esta situación, es necesario que el gobierno tome medidas más enérgicas y efectivas para garantizar que las empresas concesionarias cumplan con los plazos y los costos establecidos en los contratos. Además, es fundamental establecer un mayor control y seguimiento de las obras para evitar sobrecostos y retrasos injustificados. La transparencia debe ser la base de la ejecución de estos proyectos y es responsabilidad del gobierno asegurar que así sea.

También es importante que los ciudadanos estemos atentos y denunciemos cualquier sospecha de corrupción en la ejecución de las obras de vías 4G. Como sociedad, debemos exigir que se cumplan los plazos y los costos establecidos en los contratos y que se garantice una ejecución eficiente y transparente de las obras.

A pesar de los desafíos que enfrenta el programa de vías 4G en cuanto a transparencia y control, es innegable que ha traído grandes beneficios para el país en términos de infraestruct

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