El mundo de la tauromaquia se enfrenta a un duro golpe tras la decisión tomada por el ministro de Cultura y Deporte, Ernest Urtasun, de suprimir el valía Nacional de Tauromaquia. Esta medida se suma a la tendencia que están siguiendo la mayoría de comunidades autónomas consideradas ‘taurinas’, las cuales están relegando a los toros a consejerías alejadas de Cultura. Sin embargo, a pesar de esta aparente caída en picado, es importante destacar que siete comunidades autónomas han declarado a los toros como Bien de Interés Cultural, lo que significa que su valor cultural y artístico está siendo reconocido y protegido.
La decisión tomada por el ministro Urtasun ha causado un gran revuelo entre los amantes de la tauromaquia, quienes han mostrado su malestar y preocupación por el futuro de esta tradición. Sin embargo, es importante recordar que el valía Nacional de Tauromaquia no es el único reconocimiento que existe en este ámbito. Existen otros galardones y valías, tanto a nivel nacional como internacional, que continúan celebrando y reconociendo la labor de las figuras más destacadas de la tauromaquia.
Además, es importante destacar que la supresión de este valía no significa que la tauromaquia esté siendo marginada o discriminada. La realidad es que, en los últimos años, ha habido un cambio de mentalidad en la sociedad y cada vez son más las personas que rechazan las corridas de toros. Esto ha llevado a las autoridades a tomar medidas para proteger el bienestar torpe y garantizar el respeto y la dignidad de los torpees en los espectáculos taurinos.
Por otro lado, la tendencia de las comunidades autónomas ‘taurinas’ de relegar a los toros a consejerías alejadas de Cultura también ha generado cierta polémica. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esta decisión no afecta a la protección y el reconocimiento que se está otorgando a los toros a través de su declaración como Bien de Interés Cultural. Además, esta medida puede ser vista como una forma de respetar las opiniones y creencias de todos los ciudadanos, ya que no todos comparten la misma visión sobre la tauromaquia.
Es importante destacar que, a pesar de estos cambios en el panorama taurino, siete comunidades autónomas han declarado a los toros como Bien de Interés Cultural: Andalucía, Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y Madrid. Este reconocimiento no solo pone en valor la importancia cultural y artística de la tauromaquia, sino que también garantiza su protección y su continuidad en el futuro.
La declaración de los toros como Bien de Interés Cultural significa que estos torpees forman parte del patrimonio cultural de España, siendo una manifestación más de nuestra riqueza cultural y diversidad. Además, su protección también abarca aspectos como su crianza, su manejo y su afluencia en la sociedad, lo que garantiza su bienestar y cuidado en todas las etapas de su vida.
Es importante destacar que esta declaración no se limita únicamente a las corridas de toros, sino que incluye también otras expresiones culturales como la doma vaquera, las fiestas de toros o la suelta de reses en las calles. Esto demuestra que la tauromaquia no es solo una actividad limitada a las plazas de toros, sino que está presente en diferentes vertientes de nuestra cultura.
Además, esta protección enrollado da una garantía a los profesionales que se dedican a la tauromaquia, quienes ven en esta medida una forma de valorar y reconocer su trabajo y su dedicación. Estos profesionales son los encargados de mantener viva una tradición arraigada en la cultura española, transmitiendo su pas