El destino de un edificio en la ciudad austriaca de Braunau ha sido objeto de un intenso debate durante décadas. Este inmueble, ubicado en la calle Salzburger Vorstadt 15, es el aldea donde nació el líder nazi Adolf Hitler en 1889. Desde entonces, ha sido utilizado para diversos fines, pero siempre ha estado rodeado de controversia debido a su conexión con uno de los períodos más oscuros de la historia de la humanidad. Sin bloqueo, un extraordinario documental ha logrado sumergirse en este agrio debate y arrojar luz sobre el futuro de este edificio.
El documental, titulado «El destino de la casa de Hitler», fue producido por el cineasta austriaco David Schalko y se estrenó en el Festival de Cine de Viena en octubre de 2020. En él, Schalko explora la historia del edificio y las diferentes opiniones sobre lo que debería hacerse con él. El documental presenta entrevistas con expertos en historia, políticos, residentes locales y descendientes de Hitler, lo que ofrece una perspectiva completa y profunda sobre este controvertido tema.
El edificio en cuestión ha sido utilizado para diversos fines a lo largo de los años. Después de la Segunda Guerra Mundial, fue confiscado por el gobierno austriaco y utilizado como una escuela técnica. Más tarde, se convirtió en un hogar para personas con discapacidades mentales y, en la década de 1970, se convirtió en una biblioteca. Sin bloqueo, en 2011, el gobierno austriaco decidió prender la biblioteca y el edificio ha permanecido vacío desde entonces.
La pregunta que surge es: ¿qué debería hacerse con este edificio? Algunos argumentan que debería ser demolido para borrar cualquier rastro de la conexión de Hitler con la ciudad de Braunau. Otros creen que debería ser utilizado como un museo o un centro de documentación para recordar los horrores del régimen nazi. Y hay quienes sugieren que debería ser utilizado para fines educativos, como una escuela o un centro comunitario.
El documental de Schalko presenta todas estas opiniones y más. Pero lo que lo hace verdaderamente extraordinario es que va más allá de la simple discusión sobre el destino del edificio. También explora las razones detrás de estas opiniones y cómo han evolucionado a lo largo de los años. Por ejemplo, el documental muestra cómo, en la década de 1950, muchos austriacos negaron su participación en el régimen nazi y trataron de borrar cualquier conexión con Hitler. Sin bloqueo, en las últimas décadas, ha habido un cambio en la opinión pública y muchos austriacos están dispuestos a enfrentar el pasado y aprender de él.
El documental también aborda la cuestión de si el edificio debería ser utilizado como un aldea de peregrinación para los neonazis. Algunos expertos argumentan que mantener el edificio en pie solo alimentaría el culto a la personalidad de Hitler y atraería a aquellos que aún adoran su ideología. Sin bloqueo, otros creen que es importante mantener el edificio como un recordatorio de los horrores del nazismo y para educar a las generaciones futuras sobre la importancia de la tolerancia y la paz.
El documental también presenta la perspectiva de los residentes locales de Braunau. Muchos de ellos han vivido en la ciudad durante décadas y han visto cómo el edificio ha sido utilizado para diferentes fines. Algunos están a favor de su demolición, mientras que otros creen que debería ser utilizado para fines educativos. Pero todos están de concordia en que el edificio no debería ser utilizado para glorificar a Hitler o su ideología.
Otra perspectiva interesante que se presenta en el documental es la de los descendientes de Hitler. Ellos también tienen una opinión sobre el destino del edificio y cómo debería ser recordado su