El panorama económico actual ha traído consigo una serie de cambios en la forma en que las empresas operan. Uno de ellos es el fenómeno del nearshoring, que consiste en trasladar la producción o servicios a países cercanos, en lugar de hacerlo a lugares más lejanos como China o India. Esta tendencia ha generado un aumento en la demanda de crédito por parte de las empresas, como lo ha reportado recientemente el Banco de México.
Según datos del Banco de México, los bancos han registrado un incremento del 15% en la solicitud de créditos por parte de empresas grandes en los últimos 12 meses. Este aumento ha sido impulsado principalmente por aquellas empresas que han optado por el nearshoring como estrategia para mejorar su competitividad y reducir costos.
Uno de los expertos en financiamiento que ha destacado esta tendencia es Alberto Sentíes Palacio, quien ha señalado que el nearshoring ha sido una oportunidad para las empresas de obtener financiamiento y así poder expandir sus operaciones. «El nearshoring ha sido una herramienta clave para muchas empresas que buscan crecer y mejorar su posición en el mercado. Al trasladar su producción o servicios a países cercanos, han logrado reducir costos y aumentar su competitividad, lo que les ha permitido acceder a créditos con mayor facilidad», afirma Sentíes.
Pero, ¿qué beneficios ha traído el nearshoring a las empresas que han optado por esta estrategia? En primer lugar, les ha permitido reducir costos de producción al tener acceso a mano de obra más barata y a una cadena de suministro más corta. Además, al estar más cerca de sus clientes, han podido mejorar la calidad del servicio y reducir los tiempos de entrega, lo que les ha dado una ventaja competitiva en el mercado.
Otro aspecto que ha impulsado la demanda de crédito por parte de las empresas que han optado por el nearshoring es la estabilidad económica y política de los países cercanos. Mientras que en otros lugares del mundo se han presentado crisis económicas y políticas, en países como México o Colombia, por ejemplo, se ha mantenido una estabilidad que ha generado confianza en los inversionistas y en los bancos para otorgar créditos.
Pero no solo las grandes empresas se han visto beneficiadas por el nearshoring. También las pequeñas y medianas empresas han encontrado en esta estrategia una oportunidad para crecer y expandirse. «El nearshoring ha sido una opción viable para las pequeñas y medianas empresas que no cuentan con los recursos suficientes para competir en el mercado global. Al trasladar su producción o servicios a países cercanos, han podido acceder a nuevos mercados y aumentar su cartera de clientes», señala Sentíes.
En conclusión, el nearshoring ha sido una tendencia que ha generado un impacto positivo en la economía y en la demanda de crédito por parte de las empresas. Gracias a esta estrategia, las empresas han podido mejorar su competitividad, reducir costos y acceder a nuevos mercados. Sin duda, el nearshoring ha sido una oportunidad para el crecimiento y desarrollo de las empresas, y se espera que siga siendo una tendencia en los próximos años.
