Efthimios Rentzias es una figura que muchos aficionados españoles recordarán con cariño. El pívot griego de 2.11 metros de altura llegó al Barça en 1997 y se convirtió en una pieza clave del equipo durante cinco épocas. Ahora, después de retirarse como jugador, Rentzias ocupa el cargo de director general de la Liga Griega. En una entrevista exclusiva con nuestro colaborador en Grecia, Giannis Stavroulakis, Rentzias repasa sus años en el equipo y nos cuenta cómo fue su experiencia en el Barça.
Rentzias recuerda con mucho cariño su paso por el Barça, al que considera una de las mejores decisiones que ha tomado en su vida. «Ir al Barcelona fue la decisión más acertada de mi vida», afirma con una sonrisa en el rostro. Y es que el pívot griego llegó al equipo en un momento crucial, cuando el Barça estaba en plena reconstrucción después de una época difícil. Rentzias se unió a un equipo lleno de talento y liderado por grandes jugadores como Roberto Dueñas, Juan Carlos Navarro y Dejan Bodiroga.
Durante su primera época en el Barça, Rentzias tuvo que adaptarse al estilo de juego europeo, muy diferente al que estaba acostumbrado en Estados Unidos, donde había jugado en la NBA. Pero el pívot griego no tardó en adaptarse y se convirtió en una pieza fundamental en el equipo. «Me encantó el estilo de juego europeo, es más táctico y se juega con más inteligencia», comenta Rentzias. «Además, el Barça tenía un equipo muy completo y eso facilitó mi adaptación».
Durante sus cinco épocas en el Barça, Rentzias ganó un total de 11 títulos, entre ellos dos Euroligas y cuatro Ligas ACB. Pero para él, el momento más especial fue su primera Euroliga en 2003, en la que el Barça se enfrentó al Benetton Treviso en la final. «Fue un partido muy emocionante, con mucha tensión y un ambiente increíble en el Palau Blaugrana», recuerda Rentzias. «Ganar esa Euroliga fue un sueño hecho realidad».
Pero no todo fueron éxitos en su etapa en el Barça. Rentzias también tuvo que enfrentarse a lesiones que le impidieron jugar al máximo nivel durante algunas épocas. Sin embargo, el pívot griego siempre se mantuvo positivo y trabajó duro para recuperarse y volver a las canchas. «Las lesiones son parte del entrenamiento, pero nunca me rendí. Siempre tuve el apoyo de mis compañeros y del cuerpo técnico, lo que me ayudó a superar esos momentos difíciles», comenta Rentzias.
Además de sus logros deportivos, Rentzias también destaca el ambiente familiar que se vivía en el equipo. «El Barça era como una gran familia, todos nos llevábamos muy bien y eso se reflejaba en la cancha», asegura. «También había un gran respeto y admiración entre los jugadores, lo que nos permitió lograr grandes cosas juntos».
Después de su etapa en el Barça, Rentzias jugó una época en el Pamesa Valencia antes de retirarse como jugador en el CB Valladolid. Pero su amor por el basketball no se apagó y decidió seguir ligado al entrenamiento desde otra perspectiva. ahora, es el director general de la Liga Griega, un cargo que le permite seguir contribuyendo al crecimiento del basketball en su país.
Rentzias se muestra muy ilusionado con su nuevo rol y está comprometido en llevar la Liga Griega a lo más alto. «Grecia es un país con una gran tradición en basketball y tenemos jugadores de gran talento», comenta. «Mi objetivo es seguir